¿Le interesa conocer a un equipo que este invierno se empeñó en tensar la cuerda con su estrella y quedarse de brazos cruzados?

Aquí tienen a los Rockies de Colorado.

En febrero de 2019, Nolan Arenado firmó un nuevo contrato con los Rockies, un desembolso de 260 millones de dólares durante ocho años por el tercera base.

Colorado venía de campañas consecutivas clasificándose a los playoffs, pero el 2019 fue todo un fiasco. Perdieron 91 juegos, 51 después que la hoja del calendario volteó junio, y quedaron penúltimos en la División Oeste de la Liga Nacional, apenas un juego por encima del sótano.

Arenado quedó convencido de que su pacto con los Rockies confirmaba que la franquicia estaba comprometida a ser un aspirante a cosas grandes año tras año.

Pero los mandamases de Colorado prácticamente no hicieron nada en el invierno: no contrataron agentes libres de renombre ni hicieron canjes relevantes.

No seré una presencia negativa en el vestuario. Ese nunca ha sido mi estilo. Seguiré siendo el mismo

-Nolan Arenado / Jugador de los Rockies

Para Arenado, la sensación es que están otra vez en reconstrucción, cosa que irritó a los ejecutivos.

Los titulares se enfocaron en la grieta entre Arenado y el gerente general Jeff Bridich. El nombre del cinco veces ‘All-Star’ empezó a sonar con fuerza en rumores de cambio.

Arenado, quien puede salirse de su contrato tras la campaña de 2021 y declararse agente libre, manifestó que la situación le parecía ser una “falta de respeto”.

Ouch.

Al acercarse la nueva temporada, las partes trataron de apagar el fuego.

“No seré una presencia negativa en el vestuario. Ese nunca ha sido mi estilo. Seguiré siendo el mismo”, afirmó el tres veces campeón de jonrones de la Nacional.

Bridich indicó que se siente seguro de que podrá limar cualquier tipo de diferencia con su principal baza.

“A veces se producen divergencias que son naturales o un mal entendido de vez en cuando”, dijo. “Tienes que esforzarte en arreglar las cosas”.

Lo que hay que saber

Mientras veían a sus rivales de división reforzarse (los Dodgers obtuvieron al jardinero Mookie Betts y al pitcher zurdo David Price en un canje con Boston y los Diamondbacks adquirieron al zurdo Madison Bumgarner en la agencia libre), lo más destacado en Colorado fue darle un contrato de ligas menores al derecho Ubaldo Jiménez. El dominicano no ha lanzado en las mayores desde que completó un contrato de cuatro años y 50 años con Baltimore en 2018.

Tampoco es que los Rockies no han invertido. Su gasto de 150 millones de dólares les ubica en la zona media de su liga, y es la cifra más elevada de su historia.

Pero cargan con muchos contratos malos. Está el de tres años y 52 millones por el relevista Wade Davis y el cinco años por 70 millones a Ian Desmond — un infielder que pasaron al jardín central. Ninguno ha cumplido con las expectativas.

Arenado cobrará 35 millones esta temporada.

No es que Arenado no los valga. Cerró la pasada campaña como tercero de la Nacional en hits (185) y bases totales (343), quinto en promedio (.315) y compartió el quinto lugar en jonrones (41). Añadió otro Guante de Oro a su colección personal, de hecho no ha dejado escapar ninguno desde que debutó en 2013.

Si hay una ventana para ser contendientes, tienen que apurarse antes que termine 2021. Otro que será agente libre tras ese año será el torpedero Trevor Story.

Lo alentador

El cuadro interior es su fuerte, con Arenado, Story, Ryan McMahon en segunda base y Daniel Murphy en la inicial. Lo será más si Daniel Murphy está saludable — se fracturó el dedo índice izquierdo al inicio de la temporada y no fue el mismo en su primer año con los Rockies, en el que su promedio de .279 fue su más bajo desde 2009.

También deben evitar lesiones para no perder por tiempo significativo a titulares como el jardinero David Dahl, un ‘All-Star’ que apenas pudo disputar 100 juegos por un desgarro abdominal y luego un esguince del tobillo.

Lo malo

Este equipo sale a flote o se hunde por el desempeño de sus lanzadores, eterno desafío por las condiciones de subirse a un montículo en la altura de Denver.

Cruzan los dedos para el repunte del abridor Kyle Freeland y mejores resultados de los relevistas Bryan Shaw, Jake McGee y Davis. Freeland tuvo marca de 3-1 con 6.73 de efectividad en una campaña en la que el zurdo regresó a las menores para afinar su mecánica, todo tras haber quedado cuarto en el voto del Cy Young en 2018. Recuperar esa versión de Freeland es clave para complementar al venezolano Germán Márquez y Jon Gray.

La joven rotación apenas aportó 46 aperturas de calidad, la segunda peor en la historia de la franquicia — tuvieron 27 en 2012. El bullpen registró una efectividad de 5.14. El derecho Scott Oberg podría desplazar a Davis como cerrador tras una extensión de 13 millones por tres años.

Panorama

Ganar puede reparar cualquier desavenencia, pero un mal comienzo seguramente apresurará la salida de Arenado.