Un discurso lleno de malas palabra del piloto Mike Shildt tras la victoria de los Cardenales de San Luis y que se hizo viral después de que uno de los jugadores lo publicara en redes sociales mostró un lado distinto de este personaje de actitud apacible.

Y aunque ofreció el jueves sus disculpas por la filtración de su florido lenguaje, Shildt no lamentó el meollo de su mensaje.

“Es una pena que se haya filtrado”, declaró Shildt ante la prensa un día antes de que los Cardenales, campeones de la División Central de la Liga Nacional, reciban a los comodines, los Nacionales de Washington, para el primer partido de la Serie por el Campeonato de la Liga Nacional. El equipo que gane los primeros cuatro partidos ganará la serie.

“No me disculparé por tener pasión para expresar lo que siento de nuestro equipo y sus logros”.

Shildt describió al equipo como “un santuario muy sagrado” y señaló que las palabras de ánimo que dirigió a sus jugadores después de que apabullaran el miércoles 13-1 a los Bravos de Atlanta para conquistar la serie divisional “debió haber quedado en privado”.