El despido del dirigente Mike Shildt le sorprendió, porque aunque sus Cardinals de San Luis quedaron eliminados en el partido de ‘wild card’ ante los Dodgers, al final el balance de la temporada fue bueno en los ojos de uno de los pilares de la novena, el puertorriqueño Yadier Molina.

El también apoderado de los Vaqueros de Bayamón se expresó el viernes sobre la campaña del 2021 con su equipo de las Grandes Ligas y lo que piensa sobre lo que vivirá en la del 2022 en una gira de despedida por los estadios de Major League Baseball y en su vida una vez llegue el out 27 en su carrera.

Incluso, dijo que ya está casi completado el proceso de traer a su familia de regreso a Puerto Rico.

“Me tomó por sorpresa. Obviamente, tengo mucha confianza con él (Shildt). Yo pienso que lo hicimos muy bien. Y aunque la meta de cada organización es ganar la Serie Mundial, y nos hemos quedado cortos dos años seguidos, me sorprendió mucho. Pero la gerencia tendrá sus motivos y sus razones”, manifestó Molina durante una rueda de prensa previa al tercer juego de sus Vaqueros de Bayamón en su serie de cuartos de final ante los Piratas de Quebradillas.

Sobre los comentarios de que alegadamente algunos jugadores tenían desacuerdos con Shildt, Molina manifestó que nunca sintió eso.

“Teníamos muy buena comunicación. Fuimos a playoffs tres veces en cuatro años. A lo mejor hubo algún problema entre él y la gerencia. No te puedo dar las razones, pero por lo que yo sé dentro del clubhouse, no había ningún tipo de problema”, dijo el receptor.

“Fue muy buen año. Cuando terminas 19 juegos por encima de .500 y fuimos a los playoffs, es un buen año. Perdimos por un pitcheo (el que se le quedó alto a Alex Reyes y Chris Taylor desapareció). Tampoco bateamos mucho en ese juego (por el ‘wild card’) y el pitcheo de los Dodgers fue muy bueno ese día. Pero nada… nos quedamos cortos. Esa es la mentalidad de los jugadores y tenemos que seguir trabajando para que el año que viene hacerlo mejor”.

En cuanto al nuevo dirigente que deberán reclutar los Cardinals, Molina opinó que debe traer una mentalidad ganadora, debe cuidar a los jugadores y cuidar lo que significa ponerse la camiseta con los dos pájaros posada sobre un bate. “Tiene que ser alguien que piense en la organización y en tratar de ganar más que otra cosa. Si es un boricua, pues mejor. Sería algo bonito jugar para un dirigente boricua mi última temporada. Pero la mentalidad de ganar, hacer las cosas bien y protegernos, es lo más que un jugador desea”.

Molina ya está sintiendo la sensación de cuando algo está a punto de llegar a su fin, en este caso su carrera. Y dice que la temporada del 2022 será diferente fuera de las líneas porque será su última, pero dentro del terreno el nivel de excelencia será el mismo de siempre.

Se le preguntó al doradeño si está preparado para recibir homenajes y regalos en cada uno de los parques que visite, como sucedió con grandes figuras del béisbol como Mariano Rivera y David Ortiz, entre otras luminarias.

“Cuando uno está en esta etapa de una carrera a punto de terminar uno se dice ‘wao, ya llegó el momento’. Pero ya estamos preparados física y mentalmente para eso”, expresó. “Estamos listos para tener un año bueno. En el terreno todo igual, pero estamos listos para esas cositas fuera del béisbol que puedan pasar y tratar de disfrutarlas”.

Mientras llega en ese momento, Molina tiene en su futuro cercano el deseo de involucrarse más en el día a día de su familia y otros proyectos que tiene en Puerto Rico.

“Ya estamos preparados para el final. Ya la familia se mudó a Puerto Rico y los muchachos están en la escuela acá. Ya tenemos una rutina”, manifestó.

“Tengo a los Vaqueros, tengo a la organización de Los Guapos del béisbol de 5 a 19 años, que corre bajo mi fundación y Las Guapas en el voleibol. Pienso dedicarme a ser papá. Son muchos años que uno pasa mucho tiempo alejado de su familia. Me gustaría ser papá, estar en los juegos con ellos y tratar de ayudar en las cosas de la escuela… ser papá”, concluyó.