PORT ST. LUCIE. Yoenis Céspedes llegó el lunes a los entrenamientos primaverales de la misma manera en que su bate ha permanecido durante buena parte de las últimas dos temporadas: En silencio.

El jardinero de los Mets de Nueva York se refugió en su camerino mientras los reporteros se le acercaban antes del primer entrenamiento de equipo completo y dijo: “Ni hoy, ni mañana, ni en todo el año”, cuando se le preguntó si hablaría.

El cubano, dos veces invitado al Juego de Estrellas, negó que sentir obligación alguna de hablar con la prensa. “Porque no quiero”, explicó.

Cuando se le inquirió si hablaría con sus admiradores, respondió: “Con mis fanáticos, tal vez”.

Céspedes les dio la espalda a los reporteros, se roció loción, dejó la botella en el casillero, prácticamente azotándola.

El pelotero bateó y corrió, pero no ingresó en el terreno con los jardineros cuando sonó la chicharra para que los jugadores de esa posición se dividieran en dos grupos y salieran a fildear por primera vez en los entrenamientos de pretemporada.

Durante la práctica de bateo ante el relevista Michael Wacha, Céspedes conectó una curva y la depositó apenas a la izquierda del poste de foul en el jardín izquierdo _ un tablazo con distancia de cuadrangular _ en su mejor swing de la sesión.

“Es un gran día para él”, dijo el nuevo manager Luis Rojas. “Está concentrado en su progreso. Se vio bien corriendo el día de hoy. Puede realizar los ejercicios de fildeo en este momento. Cuando se enfrentó a Wacha se vio bien, casi como si no se hubiera perdido de nada”.

Céspedes, de 34 años, ganó un Guante de Oro en 2015 y un Bate de Plata al año siguiente. Ha participado en apenas 119 encuentros en sus primeras tres temporadas de un contrato por 110 millones y cuatro años, y sólo 38 desde el final de la campaña de 2017.

Se ausentó buena parte de 2017 con molestias en los tendones de la corva y luego perdió más de dos meses en 2018 con una lesión en la cadera. Se voló la barda en Yankee Stadium en su reaparición, y luego volvió a la lista de incapacitados para que le retiraran fragmentos óseos en el talón derecho el 2 de agosto de 2018, y en el izquierdo el 26 de octubre.

Mientras se recuperaba de las operaciones en sus talones, Céspedes sufrió una fractura múltiple en el tobillo derecho en mayo pasado al sufrir un accidente en su finca ubicada a poca distancia del complejo de entrenamiento de los Mets. En diciembre, él y el equipo acordaron enmendar el contrato para reducir su salario base de 29,5 a 6 millones de dólares.

Obtendría un incremento a 11 millones de estar en el roster activo del equipo de Grandes Ligas durante un día y aumentaría a 20 millones de sumar 650 apariciones al plato, una cifra que ha alcanzado en apenas una ocasión.