Natural de Cataño pero radicado por décadas en la urbanización Levittown, de Toa Baja, Siaca deja un legado increíble. Trabajó tanto a nivel aficionado como profesional y guió a campeonatos mundiales a púgiles boricuas tales como Edwin ‘El Chapo’ Rosario, Samuel Serrano, Víctor ‘Luvi’ Calleja, Wilfredo Vázquez y Juan Nazario, entre otros. 

También convirtió en campeones a púgiles latinoamericanos y japoneses, entre ellos al múltiples veces monarca venezolano Leo Gámez, y los hermanos japoneses Tomoki, Koki y Daiki Kameda. 

En pocas palabras, Siaca fue un artesano de campeones. Para muchos el mejor entrenador que ha tenido Puerto Rico en su historia.

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“Es una gran pérdida para la familia y para el boxeo”, dijo a Primera Hora uno de sus hijos, Manuel Antonio Siaca. “Fue el mejor entrenador no solamente en Puerto Rico, también el mundo”.

Varias figuras del boxeo local coincidieron.

“Tengo que agradecerle toda mi vida. Fue manejador, entrenador y tutor. Puedo decir que le debo lo que conozco del boxeo. Tengo mucho agradecimiento hacia él y sus hijos, los que conozco bien”, sostuvo el también reputado entrenador Félix Pagán Pintor, quien en su nada gloriosa carrera como púgil entre las décadas del 1970 y 1980 fue entrenado por Siaca.

“Lo considero como uno de los mejores entrenadores. Lo digo sin temor a equivocarme, que fue el mejor trainer que ha dado Puerto Rico. Tuvo una visión para llevar a los boxeadores al reino dónde quisieron llegar”, continuó.

Siaca dio sus primeros pasos en el deporte en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. El veterano de Vietnam se hizo campeón a nivel del deporte militar en 1963 como integrante de la Marina. Luego, viajó a Islas Vírgenes donde adquirió mas conocimientos para ser entrenador, y eventualmente se radicó en Levittown, donde desarrolló a peleadores como Rosario y Nazario en el gimnasio de la pista atlética de Levittown, según lo relató su hijo. Años después también compró un terreno donde construyó un gimnasio.

Siaca fue contratado como entrenador de púgiles boricuas, chinos, japoneses, venezolanos, panameños, colombianos y estadounidenses.

“Deja tremendo legado. Uno de los mejores entrenadores que tuvo Puerto Rico. Viajó el mundo porque entrenó a muchos boxeadores”, observó el entrenador Raúl ‘Papo’ Torres, quien hace tres semanas compartió con Siaca en el gimnasio de Dorado. “Tuve muchas experiencia con él. A parte de ser un gran entrenador había que respetarlo. Era un tipo que requería respeto”, afirmó.

Calleja contó con Siaca en su esquina durante dos peleas.

“Era un tres en uno, entrenador, cutman y psicólogo. Le solicité que trabajara conmigo y me recibió. Tenía una fortaleza y capacidad. Era un entrenador excelente”, mencionó Calleja. “No tenía los recursos, pero se las inventaba. Era un estudioso de los contrincantes”, agregó el actual presidente de la Comisión de Boxeo Profesional.

José Luis Vellón, por su parte, compartió con Siaca a nivel aficionado. 

“Tuvo varios campeones en aficionado con el club en Levittown. Desarrolló una serie de boxeadores. Trabajó con Selección Nacional para 1972 cuando estaba Wilfredo Gómez. Estuvimos en varios eventos y para esa época ya era un entrenador destacado”, recordó Vellón.

Los restos de Siaca serán expuestos en la Funeraria Levitown Memorial desde la mañana de hoy. Será sepultado mañana, viernes.