Las lágrimas comenzaron a deslizarse  por las mejillas del boxeador  Orlando “el Fenómeno” Cruz al observar, en los alrededores de la discoteca Pulse en Orlando, flores y dedicatorias en honor a las 49 personas –entre ellas 23 puertorriqueños – que fueron asesinadas el pasado 12 de junio. 

Más que lágrimas de pesar por la tragedia, fueron sollozos de coraje.

“Sentí rabia porque fueron tantos puertorriqueños. Tuve sentimientos encontrados. Cuatro amigos míos fallecieron en el incidente. Fui al lugar de la masacre para rendir mis respetos. Duele que no respetan la vida de otras personas, pero fue alguien (Omar Mateen) que vivía en ese mundo oculto, no se quería aceptar”, sostuvo Cruz en entrevista telefónica con Primera Hora desde Orlando.

La pasada madrugada del pasado 12 de junio, Mateen entró a la discoteca Pulse, donde se celebraba la tradicional “Noche Latina”, y abrió fuego contra los presentes. Un total de 50 personas, incluyendo a Mateen, murieron en la discoteca.   

En honor a las víctimas, Cruz (23-4-1, 11 KO) tiene algo  especial  planificado    durante la cartelera de mañana, viernes,  en el Kissimmee Civic Center en Kissimmee, Florida. 

Mañana, el púgil puertorriqueño enfrentará a Alejandro Valdez (26-7-2, 20 KO) por el cetro NABO de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), versión de las 130 libras.

“La pelea será dedicada a las víctimas. Sonarán 49 campanazos por cada uno de los que fueron asesinados”, indicó Cruz, quien, además lleva un tatuaje conmemorativo en honor a los que fallecieron.

Cruz, asimismo, insistió que continuará sus expresiones en defensa de la comunidad gay.  

“Tenemos los mismos derechos, queremos las mismas oportunidades. No somos minoría y somos del mismo mundo. Lo que deseamos es que respeten a la comunidad. Sobresalimos en diferentes materias y los trabajos. No tiene sentido atacarnos vilmente cuando no le hacemos daño a nadie. Simplemente amar a otra persona del mismo sexo”, resaltó Cruz.

Importante cita

Para Cruz, una victoria sobre Valdez representaría un paso que lo acercaría  a una futura reyerta por un cetro mundial en la división júnior ligero (130 libras). Actualmente, Francisco Vargas (CMB), Jezreel Corrales (AMB), José “Sniper” Pedraza (FIB) y Vasyl Lomachenko (OMB) son los campeones en propiedad de dicha categoría. Jason Sosa y Miguel Berchelt son monarcas interinos.

“Ya estoy entre los primeros cinco clasificados en la OMB. Si gano, me cuelo entre los primeros dos o tres”, sostuvo Cruz.

Lomachenko, nos obstante,  luce destinado a arriesgar la corona que le arrebató  a Román “Rocky” Martínez el pasado junio ante el mexicano Orlandio “Siri” Salido.

“Falta que suene la campana para  meterle caliente”, agregó Cruz, quien se encuentra en medio de una racha de tres victorias.

La primera vez que el púgil intentó conquistar un cetro fue en octubre de 2013. En esa ocasión, cayó por nocaut ante Salido en las 126 libras.