José ‘Sniper’ Pedraza está más que complacido con los resultados adquiridos luego de seis semanas en Las Vegas, Nevada, entrenando para el compromiso más importante de su carrera en el boxeo rentado.

El púgil puertorriqueño cerró ayer el campo de entrenamiento para viajar a Nueva York donde el sábado enfrentará a Vasyl Lomachenko en el pleito estelar de la cartelera que tendrá como escenario el Hulu Theater en el Madison Square Garden.

“Definitivamente fue A. Fue un campamento completo y enfocado en lo que queremos trabajar durante la pelea e intenso. Me he sentido bien cómodo y concentrado en lo que deseo hacer la noche de la pelea”, afirmó Pedraza (25-1, 12 KO) desde Las Vegas.

Pedraza detalló que ayer completó una liviana sesión de entrenamiento para mantener la condición y el peso.

“El viaje a Nueva York es agotador y prácticamente se pierde un día. No pienso tocar el peso (135 libras) de la competencia si no estar en 140 por el factor frío en Nueva York, pero estamos tomando las precauciones adecuadas”, aseveró.

No fue la primera vez que el cidreño se establece en la zona oeste de Estados Unidos. También lo hizo el pasado agosto para el duelo contra Raymundo Beltrán.

“Para esa pelea decidimos estar dos semanas en Las Vegas, y con tan solo ese poco tiempo vimos un gran cambio en la condición física y cardiovascular. Me vino bien para esta pelea  que es la más importante de mi carrera”, afirmó.

La extensa estadía de Pedraza en Las Vegas no estuvo limitada a trabajo, aprovechó para visitar ciertos emblemáticos lugares de la zona.

“No hicimos mucho porque estuvimos totalmente concentrados en ir de la casa al gimnasio y regresar, aunque sí llegamos al viejo Las Vegas, al Gran Cañón y a la represa Hoover. No hicimos mucho, pero aprovechamos algunos días para despejarnos un poco. Nada  extraordinario, sino más bien para que nadie me lo cuente”, compartió.

Controla los nervios

Pedraza, por otro lado, mencionó que está animado por la oportunidad de enfrentar a un púgil de la talla de Lomachenko.

“Siempre hay de todo, un poco de nervios y emociones, pero es saber controlarlos, algo que sé hacer muy bien. Estoy animado para que llegue el 8 de diciembre, una sensación totalmente diferente a las demás peleas”, dijo.

Por ello, Pedraza se siente confiado en que triunfará.

“Será una celebración en grande, de mucha alegría. Serán unas Navidades excelente para mí y para Puerto Rico. Para muchos serán las primeras Navidades de mucha alegría después de María y celebraremos en grande”, concluyó el monarca ligero de la Organización Mundial de Boxeo.