Para José “Chiquiro” Martínez, ganar el cinturón NABO de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), representa algo más que un paso hacia adelante en su carrera profesional.

El joven de 25 años no solamente venció al colombiano Jesús Martínez convincentemente, también superó los obstáculos que encontró en el camino por las consecuencias que dejó el huracán María por Las Marías.

“A pesar de lo que ocurrió en Puerto Rico, me mantuve entrenando fuerte para traer esta victoria”, compartió Martínez, quien diariamente hacia travesías de una hora hasta llegar al gimnasio para las sesiones.

“No había electricidad ni agua, pero se hizo todo lo posible por mantener una buena nutrición. Nunca tuve problemas con el peso. Lo único complicado fue conseguir boxeadores zurdos porque no estaban entrenando”, recordó. “Fue un sacrificio inmenso que bien valió la pena para traer este para Puerto Rico”.

Martínez (20-1, 13 KO) relató que los constantes derrumbes en las carreteras complicaron la situación.

“Vivo en un campo y a veces llegaba tarde a casa, pero me motivó ver a Puerto Rico así”, sostuvo.

El púgil espera volver al ring durante los primeros meses del 2018. 

“Entiendo que estoy a ley de pelear por un título mundial. Es cuestión de seguir entrenando. No estoy seguro de cuándo pelearé otra vez pero espero que sea para finales de febrero y marzo. Lo mío es mantenerme enfocado, mantener mi mente en disfrutar las Navidades y seguir entrenando para traer más triunfos para la Isla”, destacó Martínez.