Si el púgil de sangre puertorriqueña Jason “el Canito” Sosa pudiese viajar en el tiempo, regresaría al 2016 cuando era el campeón júnior ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y era considerado uno de las principales figuras en las 130 libras.

En el 2017 todo se vino abajo por derrotas a manos de Vasyl Lomachenko y, luego, el cubano Yuriorkis Gamboa. Sin embargo, Sosa está determinado en colocar su nombre nuevamente en los primeros lugares de las clasificaciones de la división con miras a obtener otra oportunidad por un cetro mundial.

“Después de la pelea contra Gamboa, Jason se tomó un tiempo para resolver unos asuntos personales que debía atender para poder concentrarse. Esa pelea con Gamboa le afectó mucho mentalmente, pero ahora está bien”, resaltó Raúl “Chino” Rivas, entrenador de Sosa desde Nueva York.

La primera prueba del 2019 para Sosa (21-3-4, 15 KO) será esta noche cuando enfrente al mexicano Moisés Delgadillo (17-18-2, 9 KO) durante una cartelera que Top Rank presentará en el Turning Stone Resort and Casino en Verona, Nueva York, y disponible por ESPN+ desde las 11:30 de la noche.

“Jason tuvo un campamento excelente. Si todo sale bien y luego de otra pelea, estaremos mirando hacia un título mundial a finales del año”, recalcó Rivas.

“Jason todavía puede hacer bien las 130 libras donde es fuerte y luego lo vamos a subir poco a poco a las 135”, explicó.