RÍO DE JANEIRO. A Argentina se le dibuja una sonrisa. Fue el gesto de cada uno de los jugadores de la selección que conduce Lionel Scaloni al retirarse uno a uno del vestuario del estadio mítico Maracaná.

La Albiceleste pasó la prueba, derrotó el viernes 2-0 a Venezuela y ahora prepara una semifinal contra Brasil. Aunque no brilló, se impuso con autoridad ante un rival que le había amargado en los tres enfrentamientos más recientes.

Ni Lionel Messi ni Sergio Aguero. En un partido que no ofrecía margen para el error, emergió una figura inesperada: el equipo.

“Hicimos el mejor partido de la Copa hasta ahora”, dijo Rodrigo de Paul, del Udinese de Italia. El mediocampista, quien se convirtió en una ficha fija del técnico Lionel Scaloni entre los titulares, no dudó: “La figura fue el equipo”.

El entrenador argentino mantuvo el esquema con el tridente ofensivo Lautaro Martínez — autor del primer gol —, Agüero y Messi, pero hizo retoques en el medio y en la defensa.

Para dar más solidez defensiva, llevó a Juan Foyth — habitualmente defensor central en Tottenham — a la banda derecha y ubicó a Marcos Acuña de mediocampista izquierdo para explotar su ida y vuelta por la banda.

“Fuimos superiores los 90 minutos ante un gran rival. El entrenador nos pidió que presionemos arriba, que tapemos a los extremos de ellos que son muy rápidos y lo hicimos muy bien”, agregó de Paul.

Argentina ha ido de menor a mayor en Brasil. Tras haber pasado el sofocón de la derrota con Colombia y el empate con Paraguay que la dejaron al borde de la eliminación, se encontró con un triunfo ante Qatar y ahora frente a Venezuela.

Río de Janeiro le trajo buenas noticias al equipo de Messi, más allá del resultado. A diferencia de los partidos anteriores, la selección no sufrió en demasía atrás.

En pos de la efectividad, por momentos debió relegar a Messi, su “10” a funciones de marca.

“Es una Copa muy disputada, muy igualada. Hoy supimos leer el partido y lo hicimos bien”, dijo el astro del Barcelona.

“Sufrimos un poco por la clasificación, se generó mucha inquietud por el juego y los resultados, pero hoy hicimos un partido bueno y esperamos seguir así”, dijo el capitán.

Messi, quien reconoció que la Copa América de Brasil no lo ha encontrado hasta ahora en su mejor versión, ya palpita el duelo. “Es un rival muy duro, con jugadores muy desequilibrantes arriba. Estamos en semifinales y ahí están los mejores”.

Foyth reconoció que el siguiente duelo tendrá un sabor especial por el rival, anfitrión y uno de los máximos favoritos de la Copa.

“Hay una linda rivalidad y una motivación especial. Siempre es lindo jugar con Brasil.

Argentina también se sacó una deuda pendiente: ganar en el Maracaná por la Copa América. No lo había hecho en las cinco presentaciones previas en el escenario, donde perdió ante Alemania en la final del Mundial de 2014.

El martes, buscará dar el golpe ante Brasil, en Belo Horizonte. Si sale victorioso, volvería al Maracaná para jugar la final el 7 de julio.