SANTA CLARA. Jimmy Garoppolo lanzó un pase de touchdown en su primera ofensiva como titular en los playoffs y después nada más tuvo que observar cómo la defensa y juego terrestre de San Francisco impuso su autoridad en la victoria de los 49ers por 27-10 sobre los Vikings de Minnesota en la ronda divisional el sábado.

El primer partido de postemporada de los Niners (14-3) en seis temporadas y el primero en el Levi's Stadium fue uno desigual. San Francisco, primer preclasificado de la NFC, capitalizó un par de pérdidas de balón de Minnesota (11-7) para facturar 10 puntos.

Richard Sherman dejó la mesa servida para la segunda carrera corta de touchdown de Tevin Coleman en el duelo al interceptar el pase de Kirk Cousins y el mal despeje de Marcus Sherels derivó en un gol de campo que puso el marcador 27-10 al comienzo del último cuarto.

San Francisco no permitió que Minnesota lograrse un primer down por más de 27 minutos de juego a partir del tramo final del segundo cuarto.

Los Niners serán locales del partido por el campeonato de la NFC la semana próxima contra el ganador del cruce del domingo entre Seattle y Green Bay.

Garoppolo lanzó un pase que fue interceptado en su propio territorio cerca del final del primer tiempo, y pasó la mayor parte de la segunda mitad entregando el balón a Coleman y Raheem Mostert.

Y es que el entrenador Kyle Shanahan no tenía que tomar riesgos innecesarios cuando su defensa mantuvo completamente maniatado al talentoso corredor Dalvin Cook. El esquema ofensivo de Minnesota perdió variedad de recursos, y Cousins tuvo que apelar más al juego aéreo.

Cousins acabó concretando 21 de 29 pases para 172 yardas, y su única gran jugada fue el pase de 41 yardas para un TD a Stefon Diggs en el primer cuarto.

Cook apenas registró 18 yardas en nueve acarreos, víctima de que la defensa de los Niners recuperó su versión sofocante del inicio de la temporada, algo que obedeció en buena medida al retorno tras lesiones del defensive end Dee Ford, el linebacker Kwon Alexander y el safety Jaquiski Tartt.

San Francisco sumó seis derribos y limitó a Minnesota a 147 yardas en el partido, mayormente conseguidas cuando el partido ya estaba liquidado.