Madrid.- El nuevo código disciplinario de FIFA, ideado por su director Legal, Emilio García Silvero, permitirá a los árbitros suspender un partido por incidentes racistas e incluso dar por perdido el encuentro al equipo infractor, en un texto innovador, que no tenía cambios significativos desde hace 15 años, y que apela a una mayor transparencia, pues sus acuerdos serán públicos en la nueva web (legal.fifa.com).

 Según pudo saber EFE, y en favor de hacer más visible el entorno disciplinario de la FIFA, algunos tipos de audiencias, las relacionadas con asuntos de dopaje y manipulación de partidos, serán públicas si las partes así lo solicitan y podrán ser seguidas incluso en 'streaming' desde cualquier rincón del mundo.

 La edición del Código de 2019, ilustrado con una imagen de Fernando Hierro en el Mundial de Corea y Japón protestando una polémica decisión del árbitro Al-Ghandour, ha sido elaborado con la participación de las seis Confederaciones y otros grupos de interés del fútbol internacional. Fuentes de FIFA dijeron a Efe que con este manual el reto es situarse a la cabeza de la batalla contra esta "detestable vulneración de los derechos humanos fundamentales de las personas".

 El artículo 13.2, relativo a las sanciones que conlleva el apartado dedicado a la discriminación, es el siguiente:

 1.Toda persona que atente contra la dignidad o la integridad de un país, una persona o un colectivo de personas empleando palabras o acciones despectivas, discriminatorias o vejatorias (por el medio que sea) por motivos de raza, color de piel, origen étnico, nacional o social, género, discapacidad, orientación sexual, lengua, religión, posicionamiento político, poder adquisitivo, lugar de nacimiento o por cualquier otro estatus o razón será sancionada con una suspensión que durará al menos diez partidos o un periodo determinado, o con cualquier otra medida disciplinaria adecuada.

 2. Si uno o más seguidores de una federación o un club adoptan la conducta descrita en el apartado 1, podrán imponerse las siguientes medidas disciplinarias a la federación o al club responsable:

 a) cuando se trate de la primera infracción, la disputa de un partido con un número limitado de espectadores y una multa de al menos 20.000 francos suizos.

 b) cuando se trate de reincidencias o si las circunstancias del caso lo requieren, medidas disciplinarias como la implementación de un plan de prevención, una multa, la deducción de puntos, la disputa de uno o más partidos a puerta cerrada, la prohibición de jugar en un estadio determinado, una derrota por retirada o renuncia, la exclusión de una competición o el descenso de categoría.

 3. El órgano judicial competente podrá citar a las personas que hayan sido objeto directo de la presunta conducta discriminatoria para que presten oralmente o por escrito una declaración sobre la repercusión que haya tenido el incidente en sus vidas, denominada «declaración de impacto sobre la víctima».

 4. Salvo en circunstancias excepcionales, si el árbitro decreta la suspensión definitiva del partido por conducta racista y/o discriminatoria, se declarará la derrota por renuncia o retirada.

 En este sentido, el colegiado antes de optar por esta suspensión habrá agotado los tres criterios reglamentarios.

 a) Detener el partido (seguido de un anuncio en la megafonía del estadio con la explicación necesaria y solicitar que se detenga el incidente discriminatorio).

 b) Suspender el partido al mandar a los jugadores de vuelta a los vestuarios por un periodo apropiado (seguido de un anuncio en la megafonía del estadio con la explicación necesaria y la solicitud de que se detenga el incidente discriminatorio).

 c) Abandonar el partido (seguido de un anuncio en la megafonía del estadio con la explicación necesaria y la solicitud de abandonar el estadio de acuerdo con las instrucciones del personal de seguridad).

 Además, el nuevo Código FIFA también ha simplificado la lucha contra los amaños de partidos. A partir de ahora la Comisión Disciplinaria será el único órgano encargado de tratar asuntos de manipulación de partidos en el ámbito de FIFA.

 A partir del próximo 15 de julio, la FIFA asume el compromiso de hacer cumplir, a través de la Comisión Disciplinaria, las decisiones y acuerdos financieros y no financieros de la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA y la Comisión del Estatuto del Jugador, ya que estos son los foros donde se deben resolver las disputas entre clubes, jugadores, federaciones, entrenadores y otros actores del fútbol.

 En el contexto de su jerarquía para impartir justicia financiera, la FIFA ejerce su poder como órgano del fútbol mundial con tres argumentos novedosos:

 .1. La FIFA ejecutará los laudos ordinarios del TAS: el mecanismo destinado a ejecutar los recursos de apelación del TAS ha comenzado a abarcar también los laudos ordinarios del TAS, por lo que la FIFA se ocupará de hacer cumplir todas las decisiones de ese tribunal.

 .2. La FIFA prohibirá que aquellos clubes que tengan deudas fichen jugadores hasta que hayan pagado las cantidades que deben. La prohibición de inscribir jugadores ha demostrado ser el instrumento más efectivo para este fin.

 .3. La FIFA tomará medidas contra el sucesor deportivo de un deudor, una práctica que por desgracia se ha vuelto más habitual en los últimos años debido a los intentos por parte de los clubes de evadir sus responsabilidades financieras para con otros clubes, jugadores, técnicos...

 .4. Con el fin garantizar que se respetan los derechos de las personas y la transparencia durante los procedimientos, la FIFA ha decidido reducir la brecha económica entre ellas. Para ello, la FIFA apoyará a aquellas personas que no dispongan de medios económicos para hacer frente a un procedimiento disciplinario. La asistencia jurídica de la FIFA ofrecerá ayuda económica y acceso a un asesoramiento adecuado a través de abogados pro bono.

 .6. Se creará una web específica de la FIFA (legal.fifa.com) que será accesible a partir del último trimestre de 2019 en la que se publicarán las principales decisiones de los órganos judiciales de la FIFA y otros recursos jurídicos útiles.

Madrid, 11 jul (EFE).- El nuevo código disciplinario de la FIFA se endurece a partir de hoy con sanciones que pueden llevar incluso a perder el partido a los clubes infractores y permite así luchar contra las manifestaciones racistas y xenófobas en los campos de fútbol que se han repetido en los últimos años, pese a las campañas a favor del respeto y la igualdad puestas en marcha desde distintos sectores.

 El pasado 13 de abril, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, publicó un comunicado en el que recordaba con tristeza la reciente "serie de incidentes racistas en el fútbol" y se mostró contundente al afirmar que "el racismo tiene que acabar. Punto final".

 Estas declaraciones se producían un día después del encuentro entre el Dijon y el Amiens, de la liga francesa, en el que se paró unos minutos el juego como consecuencia de que el capitán del Amiens, Prince Gouano, recibió insultos racistas. Tanto la liga francesa (LFP) como la UEFA, condenaron los hechos y mostraron su apoyo a Gouano.

 Infantino ha reiterado que es triste ver como se repiten los incidentes racistas en el fútbol. El racismo no tiene cabida en el fútbol, dijo, "al igual que tampoco tiene cabida en la sociedad".

 Recientemente otros jugadores como Kalidou Koulibaly (Nápoles), Raheem Sterling (Manchester City) o Danny Rose (Tottenham), han sido insultados.

 En España, en abril de 2014, el brasileño del Barcelona Dani Alves sufrió un incidente racista durante un partido contra el Villarreal, en el que un espectador le tiró un plátano cuando el jugador azulgrana iba a sacar un córner.

 Alves respondió comiéndose el plátano justo antes de lanzar el saque de esquina ante la mirada atónita del juez de línea y del público.

 A continuación las redes sociales se llenaron de mensajes de condena a la actuación del hombre que tiró el plátano y abogando por el respeto y el "No al racismo".

 Eto'o, Nyom y Marcelo, entre otros, han sufrido actos similares al lanzamiento de un plátano que vivió Dani Alves.

 El brasileño Alves y su compatriota Neymar se quejaron en más de una ocasión por los gritos proferidos por algún sector de la grada.

 No son sucesos aislados. En los noventa, el lateral brasileño del Real Madrid Roberto Carlos denunció las ofensas de las que era objeto por parte de la hinchada, incluyo rayaron en su coche la palabra "macaco".

 En 2000 Darío Silva, delantero uruguayo del Málaga CF, agredió a un aficionado del Real Oviedo, quien le había llamado "negro".

 También en 2004, los jugadores ingleses Jermain Defoe y Andy Cole, ambos de raza negra, fueron objeto de insultos racistas durante el encuentro amistoso frente a España. La FIFA sancionó a la Federación Española con una multa de 60.000 euros.

 Roque Júnior, jugador brasileño del Bayer Leverkusen, fue víctima de manifestaciones racistas durante el partido contra el Real Madrid, cuando un grupo de hinchas en el Bernabeu imitaba los gestos de los monos cada vez que brasileño tocaba el balón. La UEFA sancionó al club blanco con una multa de 9.789 euros.

 A finales de ese año, el barcelonista Samuel Eto'o en el campo del Getafe fue increpado reiteradamente con insultos, imitando el sonido de un mono. También, fue objeto de estos insultos su compañero Ronaldinho.

 En marzo de 2005, Ronaldo Nazario de Lima, delantero del Real Madrid, lanzó una botella de agua hacia la grada de La Rosaleda y golpeó a un aficionado, suceso que después justificó el incidente por "insultos racistas" recibidos.

 En enero de este 2019, Samuel Eto'o, delantero camerunés y ex jugador del Barca, denunció racismo con los técnicos negros y afirmó, "nos ven como seres de segunda".