RÍO DE JANEIRO.- Entrenadores y jugadores, entre ellos el astro argentino Lionel Messi, se han quejado sobre las malas condiciones de las canchas en cuatro de los seis estadios brasileños en los que se disputa la Copa América.

Los partidos en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, el Mineirao de Belo Horizonte, la Arena de Gremio de Porto Alegre y el Fonte Nova de Salvador han sido objeto de críticas por la superficie irregular de la cancha.

El domingo, Messi se convirtió en el último en quejarse luego de la victoria de Argentina de 2-0 sobre Qatar en Porto Alegre.

“Todas las canchas donde jugamos son muy malas”, destacó el delantero argentino.

Argentina, previamente, disputó partidos en Salvador y Belo Horizonte, dos de las canchas más criticadas del torneo.

Antes que Sergio Agüero anotara el segundo gol frente a Qatar para certificar el pase de Argentina a la siguiente fase de la Copa América, Messi falló una clara ocasión a pocos metros de la portería después que el balón dio un bote inusual.

“Me picó el balón antes”, dijo Messi tras el partido. “Es muy difícil jugar así. Siempre necesitas parar la pelota”.

Muchos otros jugadores han sufrido con la superficie irregular y parchada de la Arena de Gremio.