BELO HORIZONTE, Brasil. Van cuatro partidos de Argentina en la Copa América y todavía no se ha visto la versión excelsa de Lionel Messi, la de casi todos los fines de semana en España.

Si hay un momento propicio para que el capitán argentino vuelva a ser mágico, será este martes cuando enfrente a su clásico rival Brasil en la primera semifinal del torneo continental. ¿Frotará la lámpara Messi en el estadio Mineirao tras un rendimiento que el mismo ha reconocido ha estado por debajo de sus estándares?

La exigencia es inmensa para los dos pesos pesados del fútbol sudamericano. Brasil carga una enorme de presión de cara a su futuro y Argentina por su pasado.

“Ayer no logré dormir bien”, dijo el técnico brasileño Tite en la víspera del partido. “Soy humano, queremos una victoria grande, queremos ganar siendo mejores”.

Los anfitriones necesitan apaciguar las aguas para que Tite siga a cargo del proyecto rumbo a la Copa del Mundo de 2022 en Qatar.

Messi y compañeros buscan conseguir el primer título de la Albiceleste en 26 años, el cual sería el primero del crack con la selección mayor.

En la otra semifinal, el bicampeón vigente Chile y Perú se medirán el miércoles en Porto Alegre. A diferencia de los cuartos de final, los equipos disputarán un alargue en caso de empates tras los 90 minutos.

Tanto Tite como su contraparte argentino Lionel Scaloni no han dado pistas sobre sus formaciones para el superclásico en Belo Horizonte.

El seleccionador brasileño no es de hacer modificaciones, lo que indica que insistirá con el 4-1-3-1 que ha plantado durante el certamen, en el que la revelación Everton, Philippe Coutinho y Roberto Firmino juegan adelantados en el mediocampo y ayudan a Gabriel Jesús en punta. Tite ha sido cuestionado por su planteamiento conservador tras una convocatoria con muchos veteranos, clara señal de su desesperación por ganar el título.

Con un equipo en reconstrucción, Scaloni cambia de alineación en cada partido y se le pide que sea más precavido ante Brasil. Ello implica sacrificar el volver a jugar con el tridente ofensivo que conforman Messi, Lautaro Martínez y Sergio Agüero. Los últimos dos podrían ser reemplazados por el extremo Ángel di María, quien puede activarse en funciones de defensa, o el volante Giovani Lo Celso.

Scaloni no confirmó su once titular, salvo a un jugador: el “Kun” Agüero. Y lo hizo bromeando con el puesto del intocable Messi.

“Siempre dicen 'sale Agüero, sale Agüero’. Te confirmo que Agüero va a ser titular", dijo Scaloni. Luego, en broma, disparó: "Ni Messi está confirmado”.

Messi es partidario de seguir con los tres arriba, pero identificó cuál debe ser el deber de los atacantes: “Si queremos estar los tres, es fundamental correr y ayudar”, afirmó.

Hasta ahora, Messi ha pasado casi que inadvertido en Brasil. Facturó un gol de penal en el empate 1-1 contra Paraguay, un partido de primera ronda que se jugó en el Mineirao. No se han visto las carreras endiabladas con las que suele dejar desparramados a los rivales del Barcelona en la Liga española. Hasta sus cobros de tiros libres han sido muy tibios. Más alejado del arco rival, la “Pulga” ha sido solidario en la marca.

Scaloni salió a defenderlo tras la victoria 2-0 ante Venezuela en los cuartos de final, partido en el que Martínez y Agüero firmaron los goles.

“Estamos acostumbrados a que Messi haga tres goles por partido”, dijo Scaloni el lunes al resaltar que el segundo tanto ante los venezolanos surgió de una jugada en la que el astro intervino. “Estoy más que conforme con su aporte. Ningún reproche... Confiamos en él y es nuestra bandera".

En la otra verada, Tite habló reverencialmente sobre Messi: “Se pueden disminuir sus acciones, pero no se puede neutralizarlo”.

Ninguno de los equipos ha deslumbrado en la Copa.

Los de casa cuentan con un par de victorias y dos empates, alcanzando las semifinales tras superar a Paraguay por penales tras su segundo 0-0 en los 90 minutos. La Canarinha ha sido silbada en tres de los cuatro partidos, y echa de menos el desequilibrio de Neymar para romper bloques defensivos.

La victoria ante Venezuela fue lo mejor de Argentina, luego de arrancar con una derrota con idéntico marcador ante Paraguay, salvó un empate con Paraguay en un duelo en el que estuvo al borde del abismo y le ganó 2-0 a Qatar para sobrevivir la fase de grupos.

Si se toman en cuenta los antecedentes recientes, Brasil parte con leve ventaja.

La última vez que jugaron en el Mineirao fue en noviembre de 2016, donde los brasileños vencieron 3-0 por las eliminatorias mundialistas. Mientras Tite se ha mantenido en el puesto, Argentina lleva tres técnicos: Edgardo Bauza, Jorge Sampaoli, y Scaloni como interino.

Habría que remontarse a abril de 1998 para la última derrota de Brasil como local ante Argentina, un 1-0 en un amistoso previo al Mundial de Francia. El delantero Claudio López anotó el gol en el estadio Maracaná.

El Mineirao es un estadio que le trae malos recuerdos a Brasil. Fue ahí, también en una semifinal, en el que la Selecao fue goleada 7-1 por Alemania en el Mundial que albergó hace cinco años.

Messi no ha tenido buenas prestaciones en los superclásicos. En los nueve partidos entre los dos grandes de Sudamérica, el cinco veces ganador del Balón de Oro ha salido derrotado en cinco y ganó tres, todos en amistosos ante equipos sin todas las figuras.

La última gran actuación de Messi ante Brasil fue en julio de 2012, cuando estampó una tripleta para la victoria 4-3 en territorio de Estados Unidos.

Previo al torneo, Messi dijo que Argentina no era candidata al título. Pero ha cambiado un poco el mensaje en días recientes.

“Creo que no hay favoritos en un Argentina-Brasil”, dijo. “Ellos hace más tiempo que vienen trabajando con un proyecto, con un mismo entrenador y con una base de jugadores que no se modifica. De todos modos, en esta Copa América todo está muy parejo”.

Brasil dispondrá otra vez de Richarlison como variante en la banca. El delantero estuvo aislado varios días en Porto Alegre por paperas, lo que le impidió jugar ante Paraguay.

Los brasileños no se fían del Messi terrenal.

“Es el mejor del mundo y se puede llegar a despertar”, advirtió el defensor Thiago Silva. “A veces camina durante el partido, pero siempre está buscando espacios para la contra”.