Madrid. Qué diferencia hace un “clásico”.

El panorama poco alentador de los medios, la presión de los aficionados y la falta de confianza desaparecieron con tan solo una victoria.

Las crecientes críticas y dudas, así como la decepción, todo ha vuelto con una derrota.

El partido más importante del fútbol español es capaz de cambiar rápidamente la historia de una temporada, y esta vez viró a favor del Real Madrid tras su triunfo de 2-0 sobre Barcelona en el estadio Santiago Bernabéu el domingo.

El Madrid llegó al partido en el peor momento de una crisis a raíz de una serie de malos resultados. Salió de él cargado de elogios y confianza para el resto de la campaña.

El Barcelona se dirigió al clásico como el club al alza luego de cuatro victorias consecutivas y muestras de un gran nivel de juego bajo la dirección del técnico Quique Setién. Volvió a casa sin el liderato de La Liga y con los detractores reiniciando los ataques.

“Son tres puntos importantes porque ha sido una semana complicada y hoy hemos tenido la oportunidad de cambiar eso”, declaró el timonel francés del Madrid, Zinedine Zidane. “Hemos ganado colectivamente y estos tres puntos nos dan un subidón en la moral”.

Ha sido una temporada de altibajos para ambos equipos, con uno de ellos en la cima un día y en problemas al siguiente.

El Barsa había sido el club que enfrentaba una situación complicada en estos primeros meses del año, en medio de una crisis institucional que incluyó un polémico cambio de técnico y conflictos entre jugadores y directiva. El Madrid, por su parte, había ofrecido un buen fútbol que lo llevó a alzar la Supercopa de España y asumir el liderato de La Liga.

Sin embargo, la presión regresó al Madrid después de descalabros sucesivos y una racha sin triunfos en casa que incluyó una derrota la semana pasada frente al Manchester City en los juegos de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. El Barcelona parecía salir de la crisis y acallar a sus detractores por medio de buenas actuaciones previo al clásico.

“Cada uno tiene sus problemas. Nosotros tampoco estamos muy bien. Hemos podido dar un golpe sobre la mesa. Si hubiéramos aprovechado las ocasiones en la primera parte ellos se hubieran encontrado con una montaña”, subrayó el capitán del Barcelona, Gerard Piqué. “Ellos salen muy reforzados y nosotros tocados pero no hundidos”.

El partido mismo vivió diferentes etapas, en las que los rivales se alternaron el dominio con un primer tiempo para los visitantes y el Madrid apuntándose el triunfo con goles en la segunda mitad por medio de Vinícius Júnior y Mariano Díaz. El resultado da al conjunto merengue una ventaja de un punto sobre el Barsa en la tabla.

No obstante, Setién dijo esperar más giros para el resto de la campaña.

“Quedan muchísimo puntos por jugar. Mucho campeonato queda. Es verdad de que la derrota es dura porque esos partidos siempre te afectan cuando los pierdes, evidentemente”, detalló Setién. “Pero tenemos capacidad de sobra para sobreponernos”.

Zidane también está consciente que el resultado del domingo no representa la última palabra.

“Hoy son tres puntos. Vamos a tener otros momentos de dificultades en nuestra temporada y nos van a criticar. Pero normal. no hay novedad”, sostuvo Zidane. “Son tres puntos y recuperamos el liderato, pero vamos a tener que pelear hasta el final”.