ATLANTA. La ocasión previa que los Rams actuaron en un Super Bowl, el oponente fue Nueva Inglaterra. Las cosas no le salieron muy bien al entonces equipo de San Luis.

Y los Patriots pasaron a tener como rutina hacer acto de presencia en el partido por el campeonato de la NFL — este es el octavo que disputan desde aquella victoria de 2002.

Así se plantea el duelo en Atlanta:

Gracias a una dominante línea frontal liderada por Trent Brown (77), David Andrews (60) y Shaq Mason (69), Tom Brady (12) no fue derribado por Kansas City en la final de la AFC, y casi  ni le rozaron. Y los Chiefs lideraban la liga en derribos de ‘quarterbacks’. Si ese grupo logra seguir así de firme ante el estelar ‘defensive tackle’ Aaron Donald, Ndamukong Suh (93) y Michael Brock ers (90), Brady podría tener otra actuación para quedar como el Jugador Más Valioso. Sin embargo, la secundaría que enfrentará esta vez es muy superior a la que desplegaron los Chiefs, particularmente con los cornerbacks Aqib Talib (21) y Marcus Peters (22) — y el suplente Nickell Robey-Coleman (23), ahora conocido por el golpe con el caso que no fue señalado como interferencia ante los Saints.

Ese par deberá ser agresivo en la línea de golpe ante los wide receivers Julian Edelman (11) y Chris Hogan (15), quienes tuvieron tanto espacio en algunos de sus desplazamientos ante Kansas City que pareció ser una práctica de pases.

El otro duelo es el del tight end Rob Gronkowski (87) frente a los safeties Lamarcus Joyner (20) y John Johnson III (43), con el físico para contener a Gronk, pero esa es una asignatura durísima.

Los Rams también tendrán las manos llenas con el novato Sony Michel (26), quien se ha convertido en un tractor con sus acarreos por su potencia e instintos. Su compañero running back James White (28) es uno de los mejores receptores desde el fondo en la liga y el número tres Rex Burkhead (34) anotó dos veces, incluyendo el touchdown para la corona del AFC.

El coordinador defensivo de los Rams Wade Phillips buscará exigir a Brady con sus argucias, pero LA está obligado a alterar el ritmo del mariscal de campo. La línea ofensiva de Brady tendrá que impedirlo.

En cuanto a los Rams, el excompañero de Michel en Georgia, el estelar ‘running back’ Todd Gurley (30), arrastra molestias en las rodillas. Aunque C.J. Anderson (35), adquirido durante la campaña, ha sido magistral, los Rams necesitan a Gurley saludable pues lideró la NFL con 21 touchdowns y fue cuarto con 1,831 yardas en acarreos.