Río de Janeiro, Brasil. “Le hicieron trampa”.

Así describe el luchador Jaime Espinal la confusa decisión que tomaron los jueces del combate de hoy de cuartos de final de Franklin Gómez y que en lugar de darle el paso a la fase semifinal le costó una derrota que eventualmente se convirtió en su eliminación al posteriormente su rival Ihktiyor Navruzov perder en la semifinal del evento ante el ruso Soslan Ramonov por 4-1.

“Le regalaron unos puntos al otro que no iban y no le dieron a Franklin cuatro puntos de un movimiento que hizo. Los entrenadores protestaron pero al final no les importó a los jueces su apelación”, precisó Espinal.

Gómez perdió ante el uzbeko Ikhtiyor Navruzov por 8-5 luego que los oficiales, en una confusa gestión, le quitaran a Gómez dos puntos que le habían dado por haber haber volteado a su rival y sacarlo del tapiz. Para Espinal, la movida debió ser de cuatro puntos y el bando del boricua retó la decisión para conseguir los cuatro puntos.

No obstante, en el análisis los oficiales inicialmente sostuvieron la ventaja de dos para el boricua, pero luego de llamar a un oficial que estaba al otro lado revirtieron la decisión dándole al uzbeko los dos puntos más sumándole otro por la protesta no aceptada del reclamo de Gómez.

“Todo el mundo está molesto, hasta los entrenadores de Cuba, Estados Unidos y otros países nos están afirmando que la decisión estuvo mal”.

Al final del combate, Gómez y sus entrenadores no conversaron con la prensa dirigiéndose a sus camerinos. Espinal explicó que siempre pueden surgir más protestas pero que nunca son exitosas y todo lo contrario, afectan el futuro de Gómez hacia adelante.