Los luchadores olímpicos Franklin Gómez y Jaime Espinal están que botan humo por las orejas tras enterarse de una decisión del incumbente presidente de la Federación de Lucha, Manuel García, y del vicepresidente Obed Santana, que parece destinada, según su opinión, a manipular el proceso eleccionario del organismo que está pautado para este sábado.

Resulta que el candidato que retaría a García para la presidencia, el árbitro Lester Colón, fue sancionado el pasado jueves con una suspensión de un año –lo cual lo descalificaría para aspirar a la presidencia federativa– dejando así el camino libre para que García pueda revalidar por tercer término sin oposición.

¿El pecado de Colón? Que asistió como padre de su hijo competidor al Panamericano de Cadetes (14-15 años) en Colombia en el  pasado mes de octubre y que cuando estuvo allí accedió a la petición de los organizadores de servir de árbitro de forma voluntaria porque había carencia de oficiales internacionales. Esto sin la alegada ‘bendición’ de la Federación de Lucha boricua. 

“Me parece muy triste todo esto. La única persona que se postuló a la presidencia lo sacaron del medio por algo fabricado a última hora. ¿Por qué si tenían algo en su contra no lo hicieron en octubre y lo hacen a una semana de la elección? Lo menos que uno esperaría es que haya una elección democrática, gane quien gane. Pero que se dé el proceso. No que se valgan de trucos para sacar al rival de carrera antes de la elección”, dijo Gómez a Primera Hora.

El luchador  expresó sentirse abochornado que luego de la experiencia que vivió en Brasil durante las Olimpiadas,  donde una “mafia” de árbitros le costó su sueño de medalla, se repita ahora una situación “nebulosa” a nivel local, pero en las elecciones federativas.

“Cuando yo luché en Brasil, todo el mundo se sintió muy mal por lo que me pasó. Yo no tenía control de eso. Pero ver que hacen algo así aquí molesta. Y como atleta nacional no me puedo quedar callado. Papá Dios lo sabe. Creo que con mi voz aquí puedo hacer algo”, apuntó Gómez.

“Enterarme de esto, de que una persona postulada no puede ir al proceso de elección porque el presidente de la Federación de Lucha toma la decisión de suspenderlo  unos días antes de la contenida no tiene sentido a menos que sea una conspiración. Esta es la mafia que de verdad duele, porque es la de tu país”, dijo.

Hay intenciones de suspender a otros

Lo peor de todo es que en la ‘redada’ no solo han pensado llevarse a Colón por el medio, sino que según se denunció esta semana también comenzaron un proceso para suspender también al entrenador nacional y entrenador principal del club Sparta, Frankie Lantigua, así como a  sus asistentes en ambas facetas, Otoniel Pérez, porque  se postularon para los puestos de secretario y vicepresidente, respectivamente. 

Tan reciente como el lunes, le circularon información a ambos de que el actual vicepresidente federativo,  Santana, había solicitado una suspensión para los dos por alegadamente emitir ‘palabras soeces’ durante una reunión de la Unión de Árbitros de Lucha el pasado sábado en la que se discutió el voto que emitiría la entidad como colectivo. O sea, pareciera que también desean sacar de carrera a Lantigua y a Pérez antes del proceso eleccionario.

“Esta situación me tiene bien molesto porque es algo que nos afecta directamente. El presidente Manuel García es una persona que sabe de lucha y yo fui parte del grupo que protestó hace seis años  para que él entrara a la federación y sacar de la presidencia a Luis Ortiz. Sin embargo, parece que la historia se repite ahora y es Manuel el que no quiere darle paso a otros a siquiera retarlo”, señaló, por su parte, Espinal.

“Y no  es que la tenga con Manuel porque él es una persona que tiene buena presencia ante las entidades internacionales de lucha, habla bien el inglés, fue luchador y ha sido proactivo consiguiendo auspicios. Pero también hay otras personas que conocen bien este deporte y que contrario a él sí viven en Puerto Rico, aparte de que conocen las necesidades de los clubes de primera mano y tienen el apoyo de mucha gente. Lo justo es que esas personas también puedan correr en el proceso eleccionario sin trabas y que gane el mejor. Lo que no puedo aceptar es que se valgan de trucos para evitar que otros compitan contra ellos en las elecciones”, añadió.

Gómez, por su parte, agregó que no teme a represalias por sus expresiones y su mayor deseo es que se trabaje por el bien del deporte de la lucha.

“Si los actuales federativos están tan seguros de su trabajo, ¿cuál es el miedo? ¿Por qué no enfrentarse a otros candidatos en un proceso justo?”, cuestionó Gómez.

“A mí no me interesa que se enchismen conmigo, que en la federación me tilden de desleal. A mí lo que me interesa es que el que esté en esas posiciones de poder lo que haga es trabajar por el bien del deporte, que venga con buenas ideas a ayudar. Y que haya una elección justa. No importa quién sea el presidente. Si eligen al mismo, pues amén. Pero no pretendan querer revalidar sacando a los rivales del medio antes de la elección. Eso es bochornoso”, concluyó.