VEGA BAJA. Los corrientes Juegos Nacionales de Special Olympics de Puerto Rico que se pusieron en marcha este fin de semana, son especiales, y  valga de redundancia.

El evento cumbre anual para los atletas de Special Olympics inauguró el sábado y Guaynabo y tuvo hoy domingo una jornada completa de acción en Tortuguero, Vega Baja, con competencias de bochas, baile tenis de campo, levantamiento de poder, fútbol y deportes de combate como esgrima y karate.

En bochas,  Rafael Rosa necesitó poco para demostrar lo especial que es su día de competencia ante otros 60 atletas de este deporte de precisión que es parte del programa olímpico.

Rafael estalló en alegría al escuchar que fue llamado por su nombre a la cancha de competencia. Por su reacción y gesto, Rafael parecía haber ganado la competencia ya, sin haber tirado ni una vez la bocha.

Igualmente ocurrió con otros competidores, para quienes competir era su alegría y ganar era la recompensa.

“A ellos les gusta esto mucho, y les gusta ganar”, dijo Ana Santiago, la entrenadora de bochas para el equipo de San Juan, conformado por unos 20 competidores de ambas ramas.

Bochas  atrajo la mayor cantidad de atletas a la jornada. Los 60 competidores provenían mayormente de los equipos de Vega Baja, Arecibo y San Juan.

Tenis de campo también tuvo una destacada cantidad de participantes. Vieron acción en juegos de sencillos y dobles, en éste último con la ayuda de tenistas unificados.

En sencillos y dobles compitieron Alberto Medina y Paul Ortiz. Pelotearon bajo el intenso sol de Tortugueros durante varias horas. Le pegaron de derecha y de revés y sirvieron por encima del brazo en la cancha con medidas profesionales.

Ortiz también juega tenis de mesa y Medina baloncesto, ambos deportes jugados el sábado en Guaynabo. Medina dijo que jugaría todos los deportes, si lo dejan.

“Yo juego muchos deportes. Juego básquet, voleibol, sóftbol, balompié. ¡Acho! Atletismo, que, si me dejan, compito también. Yo juego de to’”, dijo Medina.

Unos 700 atletas especiales se inscribieron para participar de los Juegos Nacionales, que continúan el fin de semana próximo en San Juan.

Aunque con la participación de solo cuatro atletas, la competencia de levantamiento de poder se celebró en Tortuguero. Este deportes es distinto al halterofilia, aunque el principio es el mismo.

Al comando a Alex Alvarado y Steven Crane, los atletas especiales se metían debajo de la barra de pesas e hicieron quads, entre otros ejercicios.

Uno de los competidores fue Charlie Vélez Nieves, entrenado por Joan Báez, hija de la leyenda viviente de la harterofilia, el adjuteño Fernando Luis Báez.

“Este deporte ayuda a los atletas especiales a canalizar las energías. Levantan pesas, liberan las energías y se sienten contentos. Y también es una población que sigue las instrucciones quizás más que la población común”, dijo Báez.