Al menos 100 atletas de todas las partes del mundo han denunciado que sus medallas se han deteriorado malamente y el Comité Olímpico Internacional y los organizadores de los juegos que se celebraron en Río de Janeiro, Brasil, del 5 al 21 de agosto del año pasado, han dicho que reemplazarán las preseas dañadas.

Por suerte, al momento, la de la tenista Mónica Puig no es una de ellas.

“La medalla de ella está completamente bien y en perfecto estado”, indicó el agente de Puig, Marijn Bal, al ser contactado sobre este respecto por Primera Hora por vía de un correo electrónico.

Entre los deportistas con medallas defectuosas se encuentra Kyle Snyder, quien se convirtió en el luchador estadounidense más joven de la historia en subir a lo más alto del podio. Figuran también en el grupo Helen Maroulis, otra estadounidense que se proclamó campeona olímpica en lucha. Kerri Walsh Jennings, estrella estadounidense del vóleibol de playa, dijo a la AP que su medalla de bronce se ha oxidado y se están rompiendo. 

El portavoz de Río 2016, Mario Andrada, dijo al respecto que las autoridades han confirmado problemas que cubren entre el 6 y 7% de las medallas entregadas en Río.

“El problema más común es que se han caído o maltratado, el barniz se ha desprendido y se han oxidado o ennegrecido en el lugar donde se golpearon”, indicó Andrada.