TOKIO, JAPÓN. Los Juegos Paralímpicos aspiran a ganar más protagonismo que nunca para la cita de Tokio 2020 con el programa deportivo más amplio hasta la fecha y una expectación creciente en el país anfitrión, pero también con importantes retos por superar.

Los responsables del evento que acogerá Tokio dentro de un año -entre el 25 de agosto y el 6 de septiembre de 2020- se han marcado la meta de mejorar el registro de Londres 2012, considerados los mejores Paralímpicos nunca celebrados por la calidad de su organización y por el número de espectadores alcanzado.

Si Londres era hasta ahora "el referente" de los Paralímpicos, Tokio "ya va varios pasos por delante un año antes en cuanto a preparación y conocimiento entre el público", afirmó el director de comunicaciones del Comité Paralímpico Internacional, Craig Spence, en una comparecencia ante los medios celebrada esta semana en Tokio.

"Tendremos más deportes retransmitidos en vivo, y por más canales autorizados. Estamos confiados en que batiremos nuestro propio récord de audiencia de 4,100 millones de personas en Río de Janeiro", subrayó Spence.

El saltador de longitud alemán Markus Rehm, una de las estrellas actuales del deporte paralímpico, también se mostró optimista sobre Tokio 2020 al afirmar que ha visto de primera mano "cómo ha crecido el entusiasmo en Japón" de cara al evento durante sus cuatro visitas a país desde 2016.

"Se dice que Londres 2012 puso el listón para los mejores Paralímpicos. Pero Tokio 2020 tiene potencial para ir aún más allá", afirmó el triple medallista de oro paralímpico y actual poseedor del récord mundial en su categoría (8.48 metros), en el mismo encuentro con los medios.

Para la organización, las prioridades son "promover el conocimiento del deporte para discapacitados, especialmente entre los jóvenes y ancianos", así como lograr que la campaña de venta de entradas "refleje los valores olímpicos y permita llenar los estadios", dijo Yasushi Yamawaki, vicepresidente del comité organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos Tokio 2020.

Yamawaki también destacó los esfuerzos que están haciendo las autoridades niponas por lograr una ciudad libre de barreras para las personas con discapacidades, que incluyen la habilitación de autobuses con accesibilidad mejorada o la instalación de plataformas y ascensores en gran parte de las estaciones de metro y tren.

No obstante, la organización también tiene por delante problemas por resolver a sólo un año de los Paralímpicos, entre los que destacan la falta de alojamientos hoteleros plenamente adaptados para discapacitados.

"Esto ha sido un dolor de cabeza para nosotros pero lo estamos intentando solucionar", admitió el portavoz del Comité Paralímpico Internacional, quien achacó esta carencia a "que las personas con discapacidades tradicionalmente no viajan en Japón".

Los atletas paralímpicos se alojarán en la Villa Olímpica, donde habrá suficientes plazas para todos ellos, mientras que en los hoteles de Tokio se estima que hay solo medio centenar de habitaciones plenamente adaptadas disponibles, menos de la mitad de las necesarias para visitantes, periodistas o técnicos discapacitados.

Spence añadió que de lograrse contar con suficientes plazas hoteleras adaptadas, esto "será un legado para Tokio" y "empoderará a los discapacitados para viajar".

En Japón "no se ve a mucha gente con discapacidades desempeñando un rol activo en la sociedad", dijo en la misma línea el antes citado Rehm. "Si logramos contribuir a cambiar eso, será un logro mayor que cualquier medalla olímpica", añadió.

Otros de los desafíos que afronta la organización de los Paralímpicos también afectan a los Juegos Olímpicos, como es el caso del calor y la humedad extremos que se registran en Tokio en verano o la contaminación en la bahía de la capital nipona, donde se disputarán las pruebas de triatlón y natación en aguas abiertas.

Los organizadores están tratando de afinar las medidas para mitigar ambos problemas, después de que en eventos de prueba celebrados este mes algunos atletas tuvieran que ser atendidos por golpes de calor y de que se cancelase el tramo acuático de una paratriatlón por los excesivos niveles de bacterias nocivas.

En los Juegos Paralímpicos de Tokio participará el número récord de 4,400 atletas, una cita deportiva que contará con 540 pruebas en 22 disciplinas, incluidas las recién introducidas competiciones de bádminton y taekwondo.