Mónica Puig cayó esta mañana en la final del Abierto de Luxemburgo ante la alemana Carina Witthoeft por 6-3,7-5.

Para Witthoeft, no solo fue su primera final en un torneo de la WTA, sino también su primera victoria.

Fue la primera final para Mónica en un torneo de la WTA desde el 2016, cuando perdió ante Svetlana Kuznetsova en Sidney, Australia.

El primer set fue uno comenzó parejo, con ambas jugadoras luchando cada punto. El set estuvo empatado a 3-3, luego la alemana se fue en ventaja 4-3 y tras un extenso game le quebró el saque a Puig y para ponerse delante 5-3. Finalmente Witthoeft se llevó el set 6-3 con un ace, en una controversial jugada que la boricua protestó, pues el juez de línea declaró fuera la pelota, pero la juez principal la consideró válida.

“No está viendo bien. Ya son cuatro malas decisiones suyas”, le recriminó Puig a la jueza mientras se retiraba al banco para el breve descanso, visiblemente enojada por la decisión.

Puig arrancó el segundo set ganando el primer game. Pero la alemana se recuperó de inmediato para empatar 1-1, cerrando nuevamente con otro potente saque directo. Witthoeft no bajó la intensidad y logró romperle el servicio a Puig para irse delante 2-1. Una vez con el servicio, la alemana fue nuevamente implacable y se puso rápidamente delante 3-1. El público intentó animar a Mónica, pero Witthoeft estaba en gran momento y se fue delante 4-1. La boricua consiguió reponerse y quebró el servicio de Witthoeft para acercare 4-2. El siguiente fue otro extenso set, en el que ambas tenistas batallaron sin tregua, hasta que Puig consiguió vencer para acercarse 4-3. Otra vez con el saque, Witthoeft arrancó con un ace, y aunque Puig pudo responder y llevar el set al máximo, Witthoeft se llevó el game con otro ace y se fue delante 5-3.

Ya contra la pared y sirviendo, Mónica fue alentada nuevamente por el público y, aunque Witthoeft no lo puso fácil, se llevó el game para acercarse a 5-4. La alemana arrancó su oportunidad de llevarse el partido con doble falta y Puig consiguió darle alcance, jugando con garra y ayudada también por una de esas jugadas fortuitas que pudo haberse ido en favor de cualquiera de las dos.

Con el set 5-5, Witthoeft tomó un segundo aire y le quebró el servicio a Puig. Otra vez sirviendo para la victoria, la alemana tuvo un par de fallos pero apretó lo suficiente el acelerador para conseguir el set y la victoria.

Al final del partido los organizadores agradecieron a ambas finalistas y las invitaron a retornar al torneo de Luxemburgo.

“Mónica no ganaste el torneo, pero te ganaste el corazón de todos aquí en Luxemburgo”, le dijo la presentadora a Puig, mientras la boricua, llorando de emoción, recibía una larga ovación.

Mónica se dirigió al público, comenzando con palabras de agradecimiento para la campeona, así como para su equipo de entrenamiento.

“Antes de agradecer a todos los demás, para todos los que están mirando en Puerto Rico, este torneo es para ustedes. Sé que hemos pasado por malos momentos, pero nos vamos a levantar más fuertes. ¡Puerto Rico, fuerza! ¡Los quiero mucho!”, dijo entre llanto Puig, mientras recibía una ovación de pie del público. 

Mónica tiene previsto retornar a Puerto Rico la próxima semana para ayudar en los esfuerzos de reconstrucción tras la devastación provocada por el huracán María. Según se anunció, Puig vendría acompañada de la tenista rusa María Sharapova, quien le ha estado apoyando en su campaña de recaudación de fondos para la Isla.