No es descabellado pensar en Utuado como la capital del tenis de mesa de los pasados años, considerando el calibre de tenismesistas que de allí han salido, encabezados por Adriana Díaz y Brian Afanador.

Pero el tenis de mesa boricua creció. Y nuevas cepas de jugadores como Brianna Burgos, de Corozal, y Ángel Naranjo de Guaynabo, vienen acomodándose para consumir su turno al bate como posible relevo generacional boricua en el escenario mundial.

Burgos y Naranjo tendrán esa oportunidad del 23 al 31 de octubre cuando participen en el Mundial de Cadetes de la International Table Tennis Federation  (ITTF) a celebrarse en Tottori, Japón.

“Cuando hice el equipo me sentí muy emocionado. Feliz”, dijo Naranjo, de 14 años, quien en la categoría Sub 15 está clasificado como 48 del mundo y es el  cuarto de América Latina por la ITTF.

  “Pero ahora no voy a representar a Puerto Rico solamente, sino a todo un continente. eso me da mucha emoción”, agregó Naranjo.

Este se refería a la clasificación que tanto él como Burgos consiguieron en agosto en el Campeonato Latinoamericano de Cadetes efectuado en San José, Costa Rica.

 Para el Mundial de Cadetes, en Costa Rica  solo se clasificaban cuatro por continente.

Así, junto a Burgos irá una brasileña, una mexicana y una colombiana, mientras que en el caso de Naranjo, le acompañarán un peruano, un panameño y un costarricense.

“Esto se siente muy bien porque uno ve todo el sacrificio que uno ha hecho para poder llegar a un nivel tan alto. Al principio no lo creía, pensaba que era un sueño y que me iban a despertar”, manifestó Burgos, quien dice que comenzó a practicar el tenis de mesa a los ocho años. 

Naranjo comenzó a los seis.

De hecho, no será el debut de ninguno a nivel internacional. Ambos ya han participado en eventos en Cuba, Perú, Guatemala, El Salvador y Costa Rica. Naranjo le agrega a la lista República Dominicana, Suecia y Paraguay.

Según Jorge Naranjo, padre y entrenador de Ángel, este partirá este sábado rumbo a Suecia, donde entrenará antes de viajar a Japón. De allí regresará a Suecia para luego viajar a abiertos en Washington DC, Miami y Orlando.

Naranjo es parte de un programa de la Federación Puertorriqueña de Tenis de Mesa mediante el cual entrena en el país escandinavo.

Según Naranjo, padre, y Carlos Burgos, padre de Brianna, la FPTM y su presidente, Iván Santos, han hecho un buen trabajo con este deporte. Pero  en tiempos de escasez de recursos y quiebra, ese es el gran problema: el apoyo económico.

De esta manera, el éxito que puedan tener sus hijos  ha recaído sobre sus hombros.

Burgos posee su taller de mecánica y Naranjo es vendedor independiente. Ambos hacen lo que sea necesario para apoyar a sus retoños en sus metas, pero llega un momento en que la carga se torna casi imposible.

Naranjo estimó que en los pasados cuatro años ha gastado alrededor de $25,000 anuales para llevar a su hijo a diferentes torneos y entrenamientos fuera de la Isla. Dice que usó hasta el dinero de su retiro.

Burgos, por su parte, vende hasta coffee cakes junto a su esposa, Maybelline Rodríguez, para buscar los fondos que falten.

Al momento ambos buscan auspicios privados para poder seguir desarrollando el potencial de sus hijos en el deporte.

Personas que deseen ayudar pueden hacerlo utilizando ATH Móvil, a Brianna en el (939) 262-3988 y a Ángel en el (787) 647-9043.

“Yo invitaría a los municipios a involucrarse más con los atletas que prometen.  Muchas veces se le da apoyo cuando ya son atletas olímpicos", dijo Naranjo. “Ya la masificación se dio. y si de los 100 niños salió uno con potencial, dé.mosle el apoyo a ese”.