La temporada número 100 de la NFL no ha dado motivos para celebrar por más que la historia de la liga da motivos.

Varios equipos pierden deliberadamente, las penalizaciones quitan fluidez a los juegos, algunas estrellas se han lesionado, las nuevas reglas de interferencia de pases parece que sólo fueron implementadas para acallar las críticas por el partido por el título de la NFC la temporada anterior, y aunque las audiencias han incrementado en televisión sólo se ve un gran lío.

La NFL decidió abrir la temporada con el clásico duelo Packers-Bears, y lo que obtuvo fue un viaje al pasado, a la década de 1920, con un enfrentamiento de defensivas que Green Bay ganó por 10-3 en un choque que registró 20 penalizaciones.

Esto presagió una andanada de pañuelos amarillas y la NFL recibiría otro golpe con la novela de Antonio Brown.

Aunque las banderas siguen cayendo, la indignación de Tom Brady ayudó a disminuir la estridencia.

La NFL puso énfasis en la acción de sujetar por la ofensiva como un punto clave esta temporada, pidiéndole a los árbitros lanzar un pañuelo cuando ocurre una jugada en la que jugadores de la línea ofensiva envuelven a un defensivo con los brazos durante jugadas de carrera.

Los árbitros se fueron al extremo con pañuelos en cada jugada de ese tipo, dando 178 castigos de sujetando a la ofensiva en las primeras dos semanas y 10 más en el juego entre los Titanes de Tennessee y los Jaguars de Jacksonville en un jueves en la noche para iniciar la tercera semana. Esto llevó a Brady a publicar en Twitter: “Demasiadas penalizaciones. ¡Sólo déjenos jugar!”.

Al medio tiempo, Brady estaba enojado como todo el mundo.

“Voy a apagar este juego, no puedo seguir viendo estos ridículos penaltis”, escribió el seis veces campeón del Super Bowl.

El analista Troy Aikman mencionó los tuits en la transmisión del juego diciendo “Tom Brady es una de las personas menos controversiales que tenemos en este deporte. Pertenece a la realeza de la liga. Cuando hace un comentario como este tiene que llamar la atención de alguien”.

Lo hizo.

Al Riverón, el vicepresidente de temas de arbitraje, sostuvo una conferencia telefónica con los árbitros el sábado, dándoles el permiso de permitirle a las líneas ofensivas más tiempo dentro de la línea de defensas. Con esto el número de penalizaciones comenzó a caer.

También bajó el número de impugnaciones de pases de interferencia que fueron aprobados para esta semana después de que los Saints de Nueva Orleáns fueron víctimas de un error en una interferencia en el juego por el campeonato de la Conferencia Nacional, que ayudó a los Rams avanzar al Super Bowl.

El momento clave currió el 26 de septiembre en el juego entre los Eagles de Filadelfia y los Packers, cuando Green Bay impugnó que los árbitros no lanzaron un pañuelo en una jugada en la que creían que Marquez Valdes-Scantling fue víctima de una interferencia para un pase profundo. La mano de Avante Maddox, de los Eagles, quedó atrapada en el casco del receptor cuando caía el balón. La liga determinó que “no hubo clara y obvia evidencia que Maddox haya estorbado a Valdes-Scantling”.

“Está claro y obvio para mí”, dijo el entrenador de los Packers Matt LaFleur. “Ya no sé lo que es un pase de interferencia”.

Además, demasiados quarterbacks han quedado fuera de acción por lesiones, haciendo casi que imposible llevar la cuenta. Todo empezó en la pretemporada cuando Andrew Luck anunció su retiró a los 29 años tras sufrir una serie de dolencias físicas.

La lista de bajas incluye a cuatro campeones del Super Bowl: Ben Roethlisberger (codo), Drew Brees (dedo pulgar), Nick Foles (clavícula) y Joe Flacco (cuello), además de tres ganadores del galardón al Jugador Más Valioso como Patrick Mahomes (rodilla), Cam Newton (pie) y Matt Ryan (tobillo).

Y el reemplazo de Luck, Jacoby Brissett, se retiró lesionado del partido que perdieron el pasado domingo en Pittsburgh por una dolencia en la rodilla.

Los suplentes tampoco están a salvo. Mason Rudolph recibió un golpe que le dejó inconsciente tras cubrir el puesto de Roethlisberger y Trevor Siemian se fracturó un tobillo cuando el titular Sam Darnold estuvo fuera al padecer de mononucleosis.

"Es una locura. Pero así es nuestro deporte. Hay lesiones en todas las posiciones”, dijo el linebacker de los Broncos Von Miller. “Las lesiones han golpeada más fuerte a los quarterbacks este año”.

Los 49ers alcanzaron el punto medio como el único equipo invicto con marca de 0-8, dos años después de estar 0-8.

“Eso no de garantiza nada”, dijo el quarterback de San Francisco Jimmy Garoppolo. “Pero es un excelente arranque”.

Otros que arrancaron con el pie derecho son los Patriots de Brady (7-1), los Ravens de Lamar Jackson (6-2), los Packers de Aaron Rodgers (7-2), los Seahawks de Russell Wilson (7-2) y los Saints (7-1), que siguieron a paso redoblado con Teddy Bridgewater tras la baja de Brees.