Por encima de la mascarilla, los ojos de Adriana Díaz se achinaron más de lo que naturalmente son al preguntarle sobre la sensación de poder jugar en Puerto Rico otra vez.

Y es que la décima clasificada del mundo, siempre ha sido abierta sobre su orgullo de ser boricua, y volver a jugar ante el público de su país este fin de semana en el 2022 Butterfly Puerto Rico Open, es una merecida pausa para estar con los suyos, en su tierra, y haciendo lo que mejor hace.

“Siempre es una experiencia súper bonita. Creo que el tenis de mesa ha aumentado mucho el nivel y la cantidad de personas que lo juegan. Ya estoy ansiosa de que la gente pueda ver qué es que se trata el tenis de mesa”, dijo Díaz el jueves durante una sesión de práctica ligera en el día de registro del torneo que se celebrará viernes, sábado y domingo en el Centro de Convenciones.

En el evento que contará con 91 equipos de nueve países, divididos en seis divisiones, los partidos se extenderán entre las 75 mesas colocadas en el amplio salón. Se jugarán el viernes entre las 9:00 a.m. y las 9:00 p.m.; el sábado entre las 8:00 a.m. y las 8:00 p.m.; y el domingo de 8:00 a 7:00 p.m.

La entrada al evento es totalmente libre de costo y tiene un máximo de capacidad de 1,000 personas, las cuales tienen que usar mascarilla y guardar distanciamiento social.

Además de los más de 60 clubes de Puerto Rico, incluyendo siete de la Escuela Especializada en Deportes del Albergue Olímpico (ECEDAO), hay competidores de Estados Unidos, Canadá, Guatemala, Colombia, México, Suecia, Barbados y Guyana.

“Realmente el evento tiene unas condiciones extraordinarias. Es un evento de altura. Como siempre, estamos muy complacidos de jugar en Puerto Rico. Es un honor”, dijo Bladimir Díaz, padre y entrenador de Adriana.

“Es un verdadero honor que Adriana pueda estar aquí y pueda dar de su talento, de sus destrezas, para que el pueblo la pueda ver. Nosotros nos sentimos que estamos en deuda con un país que nos abrazó y que nos quiere en las buenas y en las malas. Realmente estamos como si fuera una fiesta. Bien contentos”, agregó.

Mientras Díaz hablaba, en el amplio despliegue del área de juego del evento, en una mesa se podía ver a Ángel Naranjo y a Brian Afanador, dos de los principales tenismesistas de la Isla, llevando un competitivo juego de fogueo, mientras que en la esquina opuesta del salón, niños y niñas que apenas pasan los codos por encima de la mesa practicaban sus destrezas.

“No jugamos aquí desde la Copa Panamericana (efectuada en Guaynabo) y de eso ya va mucho, así que me siento muy contenta y espero que vengan muchas personas a disfrutar de esto. Me encanta como está colocado todo esto. Mis amigos también están disfrutando. Todo el mundo se siente igual”, dijo Melanie Díaz, por su parte.

Debido a que la naturaleza de este torneo ‘open’ y por equipos es muy diferente a la vivida en la Copa Panamericana que se realizó en 2019 y 2020 en Guaynabo, que era un evento oficial de la Federación Internacional de Tenis de Mesa, se brinda más para la confraternización, ponerle el ojo a nuevos talentos y pasarla bien.

“Aparte de ser atleta yo creo que mucha gente en Puerto Rico me considera como parte de su familia, como una cara conocida dentro de este grupo. Este torneo es para disfrutárnoslo, que la gente tenga un buen espectáculo y puedan entrar un poco más a mi mundo”, dijo Adriana.

“El montaje, el piso y las mesas son de buena calidad y la gente podrá ver un tipo de tenis de mesa más profesional. Súper contenta de que se pueda dar este evento ya que no se dan muchos torneos aquí”, agregó. “Estamos aquí para disfrutarlo. No es lo mismo que el Panamericano, pero si mi equipo gana sí, haremos fiesta”.