Nota del Editor: Primera de una serie de historias sobre la gran cantidad de jinetes boricuas que laboran y dan buen nombre a Puerto Rico en hipódromos fuera de la Isla.

Hay tanto jinete boricua activo en diferentes hipódromos en Estados Unidos que haría falta un censo para cuantificarlos.

Más allá de los renombrados hermanos Ortiz –Irad y José Luis– y John Velázquez, hay cientos de jinetes boricuas trabajando en hipódromos estadounidenses, ya sean importantes o pequeños, localizados en metrópolis o en campos, desde Nueva York a Miami y desde allí a California.

“Donde menos pensado hay un hipódromo, y en ese hay al menos dos jinetes puertorriqueños”, observa el periodística y comentarista hípico Joe Bruno.

Dar un número exacto no es tarea fácil. Primera Hora contactó a los dos principales gremios que organizan a los jinetes en Estados Unidos y ninguno pudo ofrecer una estadística sobre cuántos boricuas tienen entre sus representados.

Bruno hizo un ejercicio de contabilizar cuántos boricuas encontraba en un listado del gremio Jockeys Guild y encontró a 144 jinetes puertorriqueños registrados en Estados Unidos. Pero Bruno amplió la búsqueda a varios hipódromos y encontró a 22 boricuas más que no aparecían en la lista del Jockeys Guild, que preside, de hecho, el carolinense y miembros del Salón de la Fama, John Velázquez.

Es decir, encontró a 166 jinetes pero aseguró que deben haber más, pero que son desconocidos en la Isla porque nacieron y crecieron en Estados Unidos y nunca montaron en Camarero, así como otros que no son productos de la escuela hípica boricua ni han montado en Camarero, como el caso de Keivan Serrano.

En los últimos 10 o 15 años, la carta de presentación de la escuela son sus jinetes. Se ha dado el caso que a mí me han llamado agentes de Estados Unidos para preguntarme por jinetes aprendices de la escuela

-Joe Bruno

Hay jinetes boricuas que aún a los 65 años siguen montando, como el riopedrense Gilberto Laíz, quien hace carrera en Florida; y hay jóvenes como Jean Carlos Ortiz, quien busca abrirse camino en el circuito de California.

Según esa lista construida por Bruno, hay cuatro mujeres montando actualmente en Estados Unidos, incluyendo a la líder de victorias del hipódromo Delaware, Carol Cedeño, así como a Marielis Cosme, quien recién logró su primer triunfo en Estados Unidos.

John Velázquez con la monta de Always Dreaming. (AP)
John Velázquez, aquí en con la monta de Always Dreaming en el Kentucky Derby del 2017, es uno de los principales nombres de jinetes boricuas en Estados Unidos. El carolinense es ya miembro del Salón de la Fama del Hipismo.

“He visto venir a muchos y he visto a muchos irse, y a todos esos muchachos por ahí les he dado la mano”, dijo Laíz en referencia a la oleada de boricuas que ha conocido por años en Estados Unidos.

Díaz es el hijo del jinete líder de Camarero, Juan Carlos Díaz, quien ha pasado periodos montando en Estados Unidos. Como los Díaz, son decenas las parejas de jinetes que son familia, como los hermanos Ortiz, quienes también son primos de Héctor Díaz, hijo; como Andy y su hijo Harry Hernández; y como los López, que van por una tercera generación que comenzó con Carlos López, quien condujo a Wiso G en el 1968 al primer título de Puerto Rico en el Clásico del Caribe.

Hay boricuas montando en importantes hipódromo como el de Saratoga en Nueva York. Allí, en donde plantó bandera en la década del 1970 Ángel Junior Cordero, hijo –otro jinete de segunda generación, de hecho–, los hermanos Ortiz se han repartido los últimos cinco títulos de victorias ante muchos de los mejores jockeys de Estados Unidos.

En Finger Lakes hay carreras en la que todos los jinetes son boricuas

-Erick Rodríguez / Editor del portal TheGondol.com

Pero también hay una cuantiosa presencia de hijos de esta tierra en hipódromos menos conocidos como el Finger Lakes en Nueva York, en donde hay tanto boricua que se bromea es el hipódromo ‘Finger Lares’.

“Finger Lakes es Puerto Rico”, describió el agente boricua de jinetes destacado en Florida, Tito Fuentes, quien maneja al destacado Edgardo Zayas.

Allí está liderando Luis E. Pérez, seguido por Emanuel de Diego, Andy Hernández, John R. Dávila, Kevin Navarro, Jeremías Flores, Joel Cruz y Wilfredo Rohena, entre otros.

“En Finger Lakes hay carreras en la que todos los jinetes son boricuas”, reveló Erick Rodríguez, un exeditor de Deportes en El Nuevo Día y creador de la página especializada en deportes TheGondol.com.

Los boricuas llegan a recibir oportunidades en hipódromos en los Estados Unidos de múltiples maneras, dijo Bruno. Algunos llegan recién graduados de la escuela hípica de Puerto Rico en busca de mayores oportunidades. Allá hay 60 hipódromos, mientras que aquí hay uno solamente.

José Luis Ortiz es otro de los destacados nombres entre los jinetes boricuas en Estados Unidos.
José Luis Ortiz es otro de los destacados nombres entre los jinetes boricuas en Estados Unidos. (Archivo)

Otros llegan allá como galopadores para entrenadores y se abren camino con sus jefes hasta convertirse en jinetes, agregó Bruno. Y hay otros que buscan trabajo en centros de entrenamientos de caballos y allí van puliendo sus destrezas de jinetes hasta que consiguen una monta.

Pero en estos tiempos la mayoría llegan con la credencial de haber estudiado en la escuela hípica Agustín Mercado Reverón en Canóvanas, de donde salieron Velázquez, los hermanos Ortiz y el ganador del pasado Belmont Stakes, Manuel Franco, entre otros.

“En los últimos 10 o 15 años, la carta de presentación de la escuela son sus jinetes. Se ha dado el caso que a mí me han llamado agentes de Estados Unidos para preguntarme por jinetes aprendices de la escuela”, dijo Bruno.