Canóvanas. En tiempos en que se discute la celebración con público de torneos profesionales en Puerto Rico, unos 300 fanáticos de hipismo, aproximadamente, asistieron este domingo a ver las carreras en el hipódromo Camarero.

El hipismo es el único deporte rentado activo en Puerto Rico. Desde hace dos semanas, las instalaciones de Camarero están abiertas para el público. La orden ejecutiva le permite a Camarero recibir la entrada del 75 por ciento de su capacidad.

Los 300 fanáticos aproximados dista del 75% de la capacidad, pero es una asistencia aceptable para la instalación que está en reconstrucción, dijo el presidente de Camarero, Ervin Rodríguez. La entrada es gratuita, así como el estacionamiento.

“Siempre los domingo es cuando más gente va. Calculo como unos 500 fanáticos. Y lo más importante es que se ha visto mucho entusiasmo y sé que están jugando bien”, dijo Rodríguez.

La cantidad de fanáticos este domingo se compara con la cantidad de público que estaba asistiendo a Camarero previo a que las carreras pausaran en marzo por la pandemia. La gran mayoría del público hace sus jugadas en las agencias hípicas.

Los fanáticos en Camarero estaban este domingo sentados en área techadas y abiertas para la ventilación. Los aproximadamente 300 fanáticos estaba repartidos en tres zonas, en el segundo nivel de gradas, que incluye un área amplia con mesas de cenar, y el área del paddock en donde preparan los ejemplares a la vista del público. Un pequeño grupo vio las carreras desde el primer nivel de gradas.

La mayoría del público llevaba puesta mascarilla. Había líquido desinfectante en las ventanillas de hacer apuestas. Un hípico dijo que los baños estaban preparados para la limpieza de las manos.

“Aparte de que esta es la única actividad deportiva que hay aquí, me siento seguro aquí. Los baños están preparados”, dijo el fanático Héctor González.

La actividad deportiva profesional en Puerto Rico ha ido viendo cómo el gobierno flexibiliza las limitaciones. Camarero, donde no se practica un deporte de conjunto, reanudó sus carreras el 5 de junio. El gobierno ya autorizó la celebración de torneos profesionales con limitaciones de público sin cumplen con la presentación de protocolos de seguridad.

La actividad económica en Camarero no se limitó este domingo a la acción hípica. Además de las apuestas, las instalaciones de Camarero tenían abiertos dos concesionarios de comida y bebida, y ambos lucían con buen movimiento de clientes.

Uno de los concesionarios es un local rentado a una de las agrupación de dueños de caballos. El inquilino, Ángel Figueroa, dijo que el público ha ido aumentado en asistencia poco a poco y que los clientes están siguiendo los protocolos de seguridad.

Los números de ventas en el concesionario ha bajado en comparación a los tres meses de carreras previos al cese por la pandemia, pero Figueroa sonó complacido.

“Ha habido como un 30% menos (en ventas), pero ha sido bueno. Ahora mismo estamos solos aquí atendiendo a los clientes”, dijo Figueroa.

Camarero está dando carreras en vivo de jueves a domingo.