Si usted fue uno de los que se quedó esperando porque Jaime Espinal se metiera a dar un par de golpes sobre el ring de la WWE en su cartelera de SmackDown en la Isla el pasado jueves, sepa que el luchador olímpico también se quedó con las ganas.

Resulta que Espinal sí tenía en agenda ser parte del programa en rol de defensor de cualquier injusticia que sucediera sobre el ring en contra de Randy Orton, pero el dos veces olímpico no pudo participar en el rol esperado porque no contaba con los permisos necesarios de parte de la Comisión de Lucha Libre de Puerto Rico, según le fue informado.

“Fue un asunto local lo que me lo impidió. Yo también me quedé con las ganas”, dijo Espinal a Primera Hora ayer. “Incluso en un momento me sacaron a toda prisa del área donde estuve porque la pelea bajó a mi área y la gente de la WWE me sacó para no buscarse problemas de que se dijera que estuve involucrado en el pleito”.

Espinal agregó que estuvo hasta el mismo día del cartel con la esperanza de que podría ser parte del show haciendo un acto de su talento, pero que al final de cuentas no se dio.

“Por eso ya cuando yo entro la segunda vez al escenario entré hasta corta’o. Yo también me quedé con las ganas. Y hasta lo hubiera hecho aunque después me multaran o algo. Pero la WWE no se iba a exponer a demandas”, explicó.