Las clases de educación física enfrentarán limitaciones bajo los protocolos establecidos por el Departamento de Salud durante la primera fase del regreso a las clases presenciales en este mes en 187 escuelas identificadas por la agencia en siete regiones educativas de la isla en medio de la pandemia de COVID-19.

Según Luis Rubén Rodríguez, facilitador docente de la región de Caguas de dicha materia, los maestros y maestras de educación física deberán solo dar clases enfocadas en la aptitud física del estudiante a nivel elemental, mientas que a los alumnos de intermedia y escuela superior, el curso se enfocará en el acondicionamiento físico.

No podrá haber contacto físico entre los estudiantes y se limitará el uso equipo deportivo, incluyendo los balones.

“Es lo que se vislumbra en esta primera fase. Para los pequeños debe ser aeróbicos, destrezas locomotoras. Para los de noveno grado hasta el 12 se limitará a acondicionamiento”, dijo Rodríguez.

La utilización de espacios abiertos y canchas dependerá del plan de cada plantel que reabrirá sus puertas.

Por ejemplo, la Escuela de la Comunidad Especializada en Deportes Eugenio Guerra Cruz en el Albergue Olímpico de Salinas podrá utilizar los implementos debido a la especialidad de la escuela y a sus instalaciones deportivas. Mientras aquellas escuelas del área sur que se vieron afectadas por los terremotos de enero de 2020, necesitarán una certificación de un ingeniero para el uso de las canchas.

“Mientras se vayan abriendo más escuelas y avancen las órdenes ejecutivas, la apertura será mayor. Ahora estamos en la primera fase y veremos cómo todo sale en los próximos meses”, agregó Rodríguez.

Los educadores físicos llevan casi un año ingeniándoselas para ser efectivos a la hora de impartir la materia a través de clases virtuales. Para Javier Cruz Scott, maestro de esta materia en la escuela Asunción Lugo en la comunidad de Camino Nuevo en Yabucoa, su regreso al plantel, pautado para el próximo 23 de marzo, se limitará a rotar por salones para dar la clase a estudiantes de quinto, sexto y séptimo grado debido a que la cancha de la instalación no podrá utilizarse.

“Supuestamente nosotros vamos a ir a los salones. El maestro rota y nosotros nos vamos a quedar en el mismo salón sin llevar muchas cosas ni sacarlos a la cancha o el patio. Estaríamos haciendo prácticamente lo mismo que hemos hecho en las clases virtuales, bien poco distinto a lo que hacemos en el hogar, además de las clases teóricas. No es un cambio total”, dijo Cruz Scott.

“Lo ideal sería que, yo tenga un salón bastante amplio, donde los nenes queden separados y se puedan hacer otras cosas. Tengo bolas de foam, juegos de mesa, y tres mesas de tenis de mesa. Podría implementarlo porque los rotaría. Pero, al yo ir a un salón, no puedo hacer mucho”, agregó Cruz Scott.

Según la información dada por su directora, Darlene Soto, en una reunión de los directores con el DE se informó que la dinámica sería la rotación de maestros por distintos salones.

Abordada sobre el tema, la secretaria designada de Educación, Elba Aponte, expresó que mientras los educadores sigan las guías del Departamento de Salud, las clases podrían darse sin mayores complicaciones.

“(Deber ser) Con grupos más pequeños, guardando distancia y lavado de mano periódicamente que es lo necesario para guardar la salud. Los maestros tomarán todos los mecanismos preventivos. Hay que seguir reinventándose en este proceso porque el COVID va a seguir y tenemos que buscar que los niños se muevan. Los maestros tienen arte para trabajar. Sé que será un proceso limitado, pero tenemos que ir encaminados”, declaró Aponte.