Nota del editor: Quinto de una serie de historias sobre la gran cantidad de jinetes boricuas que laboran y dan buen nombre a Puerto Rico en hipódromos fuera de la Isla.

El hecho de llegar a Estados Unidos a desempeñarse como jinete, pese al prestigio del cual gozan los boricuas en el deporte del hipismo, no es una garantía de que automáticamente los millones de dólares están garantizados.

En la opinión de dos conocedores del hipismo local, está claro que en Estados Unidos hay mayores oportunidades y hay más dinero que en Puerto Rico, pero el jinete que decida lanzarse a la aventura tiene que llegar y poco a poco mostrar de qué está hecho, de su calidad, aprovechar las oportunidades y mantenerse.

“Con sus diferencias, es como el béisbol de Grandes Ligas. Son muchos los puertorriqueños que se producen, pero no todos llegan a ser estrellas en Grandes Ligas”, dijo Erick Rodríguez, ex editor de deportes de El Nuevo Día y actual editor del portal TheGondol.com. “Tienes que probar que eres bueno de verdad”.

“Si hay habilidad tienes que demostrarlo. En Estados Unidos hay decenas de hipódromos cuando en Puerto Rico estás confinado a Camarero. Pero si no montas o montas poco…todo va de la mano de tu desempeño. Tienes que probar suerte allá y claro, siempre pueden regresar a Puerto Rico”.

Rodríguez piensa que hasta en hipódromos estadounidenses de segunda categoría un gran desempeño podría dejarle al jinete premios con los que podría establecer un buen nivel de vida en Estados Unidos.

Con sus diferencias, es como el béisbol de Grandes Ligas. Son muchos los puertorriqueños que se producen, pero no todos llegan a ser estrellas en Grandes Ligas. Tienes que probar que eres bueno de verdad

-Erick Rodríguez / Ex editor de deportes de El Nuevo Día y actual editor del portal TheGondol.com

Eso lo confirmó el veterano agente de jinetes Tico García, que en sus 43 años de experiencia ha tenido en sus manos a figuras como John Velázquez, Irad Ortiz, y los también ganadores del Eclipse al mejor aprendiz, Christian Santiago Reyes (2009) y Luis Ocasio (2016).

Irad Ortiz.
Irad Ortiz. (Darron Cummings)

“En cualquier hipódromo en que un jinete sea de los ganadores va a ganar buen dinero para el sitio donde esté. Pero hay que tener mucha participación para ganar buen dinero. Y también depende de la posición en que llegue el caballo”, sostuvo García.

Por ejemplo, explicó que en Estados Unidos el jinete se gana el 10% del premio que se otorgue al primer lugar, 5% del segundo y que algunos hipódromos pagan el 5% del tercero. Del cuarto en adelante, usualmente se paga el servicio por la monta, algo que puede fluctuar entre $50 y los más de $100.

Como el salario está sujeto a la cantidad y calidad de montas exitosas del atleta, García estimó ligeramente que al año, del total que produzcan sus montas, un jinete, luego de cubrir sus gastos de agentes, impuestos, valet, equipo y otros, puede terminar percibiendo alrededor de un 7% de lo que acumuló en sus montas.

“Un jockey en Estados Unidos que produzca alrededor de un millón o más, dependiendo de cómo se maneje, con la vida de allá le da para vivir, no para tener una fortuna. Pero no todos los jinetes se ganan eso”, recordó García.

Según el portal Equibase, en el 2019 de los primeros 100 jinetes en dinero el menos que ganó acumuló $2,806,631 y lo fue el puertorriqueño J.D. Acosta. Según el cálculo del 7% de García, Acosta pudo haber devengado alrededor de $196,000 en 2019.

El primero y el segundo lo fueron Irad Ortiz y su hermano José Luis, que produjeron sobre $34 millones el primero y $27.5 el segundo, por lo que pudieron haber devengado alrededor de $2.4 millones y $1.9 millones, respectivamente.

John Velázquez fue el sexto de la lista y Manuel Franco el noveno. Velázquez acumuló $18.8 millones y pudo haber devengado $1.3 millones, mientras que Franco generó $16.6 millones y su salario debe haber estado en alrededor de $1.2 millones.

Ramón Vázquez, el núm. 32, acumuló $6,149,283 y tal vez recibió cerca de $432,000. Jevian Toledo, finalmente, fue el núm. 78 entre los 100 jinetes más ganadores, y sus montas generaron $3.5 millones, por lo que su paga pudo haber estado en más de $250,000.

“Yo diría que el promedio bruto podría ser un número de más de $100,000 y menos de $200,000. Y el que sepa manejar lo que gana, puede vivir bien con eso y ahorrar”, dijo García. “Hay los que no llegan a $100,000 y compensan con ser galopadores. Pero es duro producir $200,000 para ti. Quiere decir que tus montas tuvieron que producir más de $2 millones, y para eso hay que hacer muchas carreras”.

“Allá debe haber como 1,300 jinetes y 50 o 60 hipódromos. Hay algunos jinetes que se van y tienen éxito en hipódromos más pequeños y luego de un tiempo compran casa, hacen una familia y aunque les hagan ofertas mejores prefieren quedarse ahí para estar con su familia”, agregó.

“Pero el que tenga habilidad y ambición de querer sobresalir tiene que irse allá, porque aquí hay un solo hipódromo. Si tienes habilidad vas a tener más oportunidad allá”, finalizó García.