Denver. Al menos 70% de los organismos del deporte olímpico estadounidense ha solicitado fondos del gobierno federal durante la pandemia del nuevo coronavirus, una cruda realidad financiera que subraya las fragilidades dentro del sistema deportivo olímpico más dominante del mundo.

The Associated Press realizó un sondeo a 44 de los organismos que rigen el deporte a nivel nacional en Estados Unidos (NGB por sus siglas en inglés), las organizaciones encargadas de la operación de programas desde las bases a través de los niveles olímpicos en deportes que cubren todo el espectro desde bádminton a básquetbol.

Todas excepto cuatro de las 36 NGB que respondieron indicaron que han solicitado ayuda a través del Programa de Protección de Salarios. No todas las organizaciones revelaron cuánto dinero recibieron, pero quienes lo hicieron han sido aprobadas para obtener un total cercano a los 12 millones de dólares.

A inicios de julio del próximo año, cuando los aplazados Juegos Olímpicos inicien, las NGB de Estados Unidos enviarán un total de aproximadamente 1,150 deportistas a dos Juegos Olímpicos y dos Juegos Paralímpicos a lo largo de un lapso de siete meses.

Mientras que Mikaela Shiffrin, Noah Lyles y las selecciones de básquetbol de Estados Unidos comparten un escenario financiero sólido debido a su condición de estrellas y su fuerza de mercadeo, las delegaciones estadounidenses dependerán de docenas de deportistas menos conocidos para dominar el medallero en Tokio y los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing. Eso ejerce presión a los Comités Olímpico y Paralímico de Estados Unidos, al igual que a las NGB, para que busquen fondos urgentemente para todos los medallistas potenciales, muchos de los cuales ni siquiera han podido entrenar adecuadamente desde hace meses.

“El deporte vive una situación económica extrema”, dijo Sarah Hirshland, la directora general del Comité Olímpico y Paralímpico Estadounidense, que supervisa las NGB. “Y sin duda los organismos deportivos con que trabajamos conjuntamente están sufriendo en cuanto a sus ingresos. Y se trata de algo inmediato”.

Los resultados de la encuesta fueron reveladores, no solo debido a la gran cantidad de NGB que solicitaron la ayuda sino también porque la petición de fondos federales se opone a la tradición claramente estadounidense de no usar dinero de los contribuyentes para perseguir la gloria olímpica.