Pekín. El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, se sumó al apoyo mundial hacia la patinadora rusa Kamila Valieva el viernes al criticar a su comitiva y cuestionar si la deportista de 15 años debía estar bajo esa presión en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín.

Su tono sorprendió a los aficionados olímpicos -acostumbrados a escuchar a Bach defender a los deportistas rusos a pesar del escándalo de dopaje de 2014- y generó una pronta respuesta de Moscú.

El quiebre emocional de Valieva tras una serie de errores en la pista de hielo y los inexcusables cuestionamientos de su entrenadora estremecieron a millones de personas, especialmente tras el drama de la última semana por su positivo por dopaje. Bach dijo que se sintió igual y pasó gran parte de la conferencia de prensa arremetiendo contra Rusia.

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“Me sentí mucho muy afectado ayer cuando vi la competencia por televisión”, reconoció Bach durante los más recientes acontecimientos en unos Juegos Olímpicos que iniciaron con el presidente ruso Vladimir Putin sentando en un palco exclusivo en la ceremonia de apertura a pesar del aumento de soldados rusos cerca de la frontera con Ucrania.

Bach criticó directamente al equipo de Valieva, asegurando que “mostraron una tremenda frialdad, que fue escalofriante observar”.

Las declaraciones de Bach generaron una discusión con un reportero ruso. Posteriormente, el portavoz del Kremlin, Dimitry Peskov, indicó que a Bach “no le gusta la dureza de nuestros entrenadores, pero todos saben que en el deporte de élite, la dureza de los entrenadores es la clave para la victoria de los estudiantes”.

Al centro, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach.
Al centro, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach. (Jae C. Hong)

La historia sin fin de los Juegos Olímpicos sobre el comportamiento poco ético de los oficiales deportivos rusos ha eclipsado los quintos juegos consecutivos en los nueve años de Bach al frente del COI. Críticos del COI aseguran que el escándalo de dopaje de Valieva es el resultado del menosprecio de Rusia durante décadas a las reglas y que no ha tenido un castigo real por parte del COI.

Incluso en Pekín, Rusia técnicamente está excluida de participar por terceros Juegos Olímpicos consecutivos, pero cientos de deportistas rusos están compitiendo con sus colores, bandera y uniformes del “Comité Olímpico Ruso”. Y están colgándose más medallas que cualquier otro país excepto Noruega.

El COI con Bach al frente ha intentando mantener a Rusia en los Juegos Olímpicos bajo el argumento de la necesidad de permitir que una nueva generación de “deportistas limpios” continúe compitiendo.

“La falta de liderazgo hace que el abuso de atletas continúe y expone la falta de supervisión”, aseguró Rob Koehler, del grupo activista Global Athlete el viernes.

La reacción en todo el mundo tras ver a las patinadoras rusas entre lágrimas después de darse a conocer los resultados de la competencia de patinaje artístico parece que llevó al cambio en el tono del COI. Anna Shcherbakova ganó oro, Alexandra Trusova plata y Valieva cayó al cuarto sitio.

Trusova y Valieva lloraron al ver los marcadores. Trusova habló de retirarse a los 17 años y el público cuestionó la presión que tienen a tan corta edad.

La salud mental de los deportistas y la seguridad de las adolescentes en el deporte es una clara responsabilidad de los organismos deportivos y Bach debía reaccionar.