Los gorros de baño que fueron diseñados para nadadores con cabello afro no podrán ser utilizados en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio, luego que la entidad rectora del deporte determinó que no son adecuados para las competiciones.

La marca británica Soul Cap había pedido a la Federación Internacional de Natación (FINA) que avalara oficialmente sus productos, pero la solicitud presentada el año pasado fue rechazada. La compañía fabrica unos gorros con mayores dimensiones para proteger un cabello más espeso, rizado y voluminoso.

La FINA vetó los gorros al sostener que a su “mejor entender, los atletas que compiten en las competencias internacionales nunca usaron, ni requieren usar, gorras de tal tamaño y configuración”.

El ente rector, con sede en Suiza, describió el viernes los gorros como inapropiados por no “seguir la forma natural de la cabeza”.

La FINA añadió que mantiene consultas con Soul Cap y otros productos similares, “tomando en cuenta la importancia de la inclusión y la diversidad”.

En un comunicado, la FINA indicó que está comprometida a que todos los nadadores pueden emplear una vestimenta que sea adecuada para las pruebas mientras no brinde una ventaja competitiva sobre el resto.

“No lo vemos como un revés, sino como la oportunidad para abrir un diálogo y poder marcar una mayor diferencia en la natación”, dijeron los cofundadores de Soul Cap, Toks Ahmed-Salawudeen y Michael Chapman, en un tuit. “Un enorme agradecimiento a todos los que han apoyado nuestro trabajo hasta ahora”.