Durante su carrera en el voleibol, Xaimara Colón fue conocida como una jugadora que cubría espacios a donde podían picar balones. Ademas cubría a pasadoras débiles en la línea del recibo.

Retirada de las canchas en el 2019, la exlíbero es ahora asistente en asuntos más importantes: la salud de pacientes desde una posición como sonografista.

Y en estos días de coronavirus, como todo el personal médico, la labor de Colón ha ganado más reconocimiento de parte del País que le agradece el compromiso con estos pacientes que la pueden contagiar. Ella reafirmó ayer ese compromiso con el trabajo, pese al peligro.

“Ha sido difícil porque uno se pone a pensar en lo que le puede ocurrir a uno. Pero hay que atender a los pacientes como profesionales que somos”, dijo Colón.

Personal médico en Puerto Rico, como en todos los países afectados, ha estado sobre expuesto al coronavirus. Ha habido miles de contagios y muertes en este sector. El CDC calculó que en Estados Unidos han habido 9,200 contagios en personal médico.

Xaimara Colón, con todo el equipo médico del hospital Pavía para atender a pacientes sospechosos a coronavirus.
Xaimara Colón, con todo el equipo médico del hospital Pavía para atender a pacientes sospechosos a coronavirus. (Suministrada)

Colón fue líbero en el Voleibol Superior con las Gigantes de Carolina y las Valencianas de Juncos. También fue líbero en la Selección Nacional.

Como jugadora soñó –y logró– levantar un balón en un quinto set de una serie final con marcador 15-14 para darle a su equipo un contraataque positivo para el campeonato.

Mientras hacía eso, estudió becada en la Universidad del Este y se graduó de un bachiderato de Sonografía Médica con especialidad Vascular en el 2011. Su sueño de ahora, el que ha vivido, es hacer un hallazgo en una prueba de sonografía que sirva para que el paciente pueda recibir un tratamiento que le salve la vida.

Pero nunca se imaginó como sonografista que estaría trabajando en una pandemia.

“Nunca. Y para estar lista he tenido que tomar todas las prevenciones posibles”, dijo.

El momento le ha tocado trabajando en el hospital Pavía de San Juan, particularmente en el área de sonogramas.

Allí le ha tocado atender a pacientes sospechosos de coronavirus y dijo que ha contado con el apoyo de la administración de su trabajo para atender a estos pacientes.

“Gracias a Dios, en el hospital nos han dado el equipo de protección porque, como profesionales, tenemos que dar el servicio”, dijo.

Aún así, armada contra el coronavirus de pie a cabeza, Colón dijo que la posibilidad de contagio siempre le pasa por la cabeza.

Ese estrés, dijo, se une al cansancio físico de su horario de trabajo. Y agradeció el hecho de que ya no está jugando voleibol para guardar todas sus energías y concentración en beneficio de los pacientes y su protección.

“Este trabajo drena. Si hubiese estado jugando, la mente estuviese dividida”, dijo.

Como dijo, Colón no esperaba vivir profesionalmente un momento como éste, que ha requerido de un extra de parte de la comunidad médica.

Con salud, Colón agredece estar viviendo este momento histórico que irá a su resumé y a sus recuerdos.

“Es un orgullo poner mi grano de arena en este momento histórico para salvar vidas”, dijo Colón.