Juncos. La voleibolista Paulina Prieto Cerame está de regreso a lo que le apasiona: el voleibol.

La opuesto está de regreso a las Valencianas de Juncos con las que fue Novata del Año del Voleibol Superior 2017. También está de regreso con la Selección Nacional que hace dos años la convenció de vestir el uniforme nacional para que fuera de ayuda para la causa del voleibol boricua, aunque esa sociedad nunca se concretó.

Ella está con los brazos abiertos para ambos equipos.

Dijo con ironía que le vino bien en lo personal que el Voleibol Superior Femenino se cancelara en el 2018 tras el desastre que dejó en la Isla el huracán María en las instalaciones deportivas del País.

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Explicó que el receso le vino bien para concentrarse como persona tras la muerte de su padre en el 2017. De hecho, tras el Voleibol Superior 2017, la jugadora había dicho que no intentaría unirse a la Selección Nacional porque tenía una situación física que atender médicamente.

“Era físico, pero era personal. Lo comentó ahora: mi papá falleció el año pasado y eso para mí fue bien fuerte. Fue un choque a la vida para mí. Tuve que tomarme un tiempo. Se comentó en tiempo atrás con el cuerpo técnico. Así fue”, dijo.

Aseguró que no tiene rencores con la Selección Nacional que le recortó en el último corte previo a los Juegos Olímpicos Río 2016.

“Sé que Puerto Rico es una isla pequeña y nos recordamos de esas cosas. Pero no tengo rencores con nada ni nadie. La vida es muy corta para estar pensando así. Vivo la vida con mucho amor”, dijo la atleta de Guaynabo desarrollada como jugadora adolescente en Miami.

Su corte de la histórica Selección que por primera vez participó en unos Juegos Olímpicos fue noticia en Puerto Rico porque, según los entendidos, Prieto Cerame sería de ayuda para Puerto Rico al traer a la mesa estatura y fuerza para darle cuanto menos profundidad al Equipo y porque se entendían que ‘algo debía tener en la bola’ la jugadora por su participación previa con la selección Juvenil de Estados Unidos y con los potentes programas del voleibol universitario NCAA como Penn State y Texas.

Tras un año de ausencia, la jugadora regresó este mes en condición física para retomar el voleibol. Dijo desde junio de este año ha estado entrenando para regresar a cancha. Se ve en buen peso, con desplazamiento sobre la cancha.

Sobretodo, se vio en buena actitud para concretar la promesa que dos años atrás fue. Y dijo que ve se siente fresca en el voleibol nuevamente.

“Estoy con brazos abiertos. Siempre he amado el voleibol. No es que estuviese harta. Necesitaba nutrirme como ser humano. El voleibol lo hago con más pasión porque como ser humano me siento mucho mejor”, dijo.