No es que el voleibol de alto nivel en la Isla va a desaparecer si la temporada 2022 del Voleibol Superior Femenino sufre otro traspié voluntario o involuntario. Pero la campaña que inicia este miércoles ciertamente es importante para reencarrilar esa liga, que es de las más competitiva y visible entre las existentes.

En la temporada solo jugarán cinco equipos. Esa es una cifra que está en la frontera del mínimo de participación para hacer un torneo adecuado. Por tanto, del éxito de este torneo pende la permanencia de al menos cinco equipos o el aumento de hasta seis sextetos en el futuro.

Los números son indicativos de los grandes retos que ha enfrentado la liga en recientes años. Previo al huracán María, nueve equipos vieron acción en el torneo 2017. Hoy día, luego de María, de los terremotos y de la pandemia, quedan cinco equipos. De los nueve que estuvieron activos en el 2017, tres siguen con vida en el 2022: Caguas, Juncos y Naranjito.

El dirigente David Alemán coincidió con la característica determinante del torneo 2022 para la salud del futuro del Voleibol Superior. Alemán no está dirigiendo en esta temporada probablemente por la limitación de equipos.

Sin embargo, el veterano dirigente dijo que hay que considerar que la franquicia de San Juan tiene planes de regresar a juego en el 2023, luego de cumplir la suspensión que le evitará jugar en el 2022. Y sobre todo, Alemán dijo que el torneo 2022 tiene las características para brillar y dar luz para el futuro.

“Sí es un torneo importante. Pero tenemos que analizar que San Juan puede regresar a jugar y que con San Juan serían seis equipos”, dijo. “También hay que considerar que los equipos han mejorado, que los equipos están balanceados y que será atractivo para este y el futuro”.

Caguas, Juncos, Naranjito, Corozal y Manatí son los equipos que participarán en el 2022. Manatí es la nueva franquicia, una que se trasladó desde Humacao. La Atenas de Puerto Rico ha sido una plaza sólida en el Béisbol Superior Doble A y en el Baloncesto Superior Femenino.

La ausencia de Ponce (dispensa) y San Juan (suspensión), que fue finalista en el 2021, fortaleció a muchos equipos. Génesis Collazo fue de San Juan a Naranjito, que necesitaba de urgencia una ofensiva por el lado derecho de la cancha ante la ausencia por embarazo de la jugadora más ofensiva de la liga, Andrea Rangel.

La acomodadora Raymariely Santos fue de Ponce a Corozal, que también necesitaba de emergencia una colocadora establecida para la franquicia que comenzó desde cero en el 2021 su regreso a la liga.

Manatí, por su parte, tiene derecho a tres jugadoras refuerzos porque la jugadora que reclamó desde San Juan, Shirley Florián, no estará disponible para jugar. Es el único equipo con derechos a tres refuerzos.

Y así por el estilo, los cinco equipos del torneo se fortalecieron, incluyendo a las campeonas Criollas de Caguas que crecieron con la central de San Juan, Neira Ortiz.

Además, las jugadoras nacionales están en Puerto Rico este verano para jugar en el Voleibol Superior 2022, lo que es un atractivo indudable.

El Voleibol Superior Femenino es una de las tres ligas de voleibol que utilizan los mejores talentos nativos. Las otras dos son la Liga Puertorriqueña y la Copuvo. El voleibol seguirá jugándose en la Isla indistintamente de la liga.