La jueza de la competencia de baile llegó impecable de blanco en un traje columna con un hombro al descubierto. Aunque llegó hasta el set en silla de ruedas, la también pasada ganadora del reality show se reintegró a sus funciones como de costumbre.

Chiquinquirá Delgado, anfitriona del programa, le dio la bienvenida y reveló que el equipo de trabajo sabía que estaba batallando con su situación y a pesar de lo difícil que había sido para ella había cumplido con su compromiso.

Ayer se celebró la final de la competencia.

“Muchísimas gracias”, dijo de entrada Miss Universo 1993. “Gracias al staff, a toda la gente de Mira Quién Baila. Han sido tan amables. Me siento tan querida, me siento abrazada. Gracias por el cariño y a todo el público y a todas las oraciones de todas las personas que me quieren ver bien y sepan que voy a estar bien!”.

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