Tal y como ha sido la norma en todas las temporadas “Game of Thrones”, el primer episodio de la quinta –que debutó anoche en HBO- fue mayormente utilizado para posicionar las piezas sobre el mapa de Westeros y Essos, reintroducir personajes que el público probablemente había olvidado que existían y restablecer el panorama político en la sangrienta lucha por el trono de hierro, una que se ha agudizado tras la muerte de Tywin Lannister a manos de su hijo, y gran favorito de los fanáticos, Tyrion Lannister, el año pasado.

El título del episodio inicial –escrito por los creadores de la serie, David Benioff y D.B. Weiss- fue “The Wars to Come”, y cabe señalar el plural en “Wars”, pues aunque todas las diferentes casas reales combaten por dominar los Siete Reinos, en esta temporada se estarán desarrollando guerras de diferentes tipos alrededor del conflicto central: bélicas, religiosas, rebeldes y hasta frías.

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Esta última fue eficazmente sugerida a través del flashback –el primero en la historia de la serie- con el que abrió el capítulo. En él vimos a una joven Cersei Lannister, insoportable y altanera desde niña, recibiendo tres presagios de la boca de una bruja. Los lectores de las novelas que componen la saga literaria A Song of Ice and Fire la conocemos como Maggy the Frog, pero ayer la hechicera pasó anónima y mucho más joven y atractiva que la descripción que el autor Geroge R.R. Martin dio en los libros.

La mayor parte de la información que obtuvo la joven Cersei ya era del conocimiento de los espectadores: que se convertiría en reina al casarse con el rey, que tendría tres hijos de cabello dorado (aunque ninguno de ellos de su marido) y que luego sería sustituida por una reina más joven y bella que le arrebatará todo lo que ella atesora. Hay un augurio muchísimo más importante que la serie decidió omitir anoche, pero guardo la esperanza de que lo revelen más adelante. Por ahora, lo relevante es que las asperezas entre Cersei y la futura esposa de su hijo, Margaery Tyrell, se exacerbarán en los próximos episodios, y la actriz Lena Headey (Cersei) tendrá múltiples oportunidades para hacerse la más odiada.

Acto seguido, la acción avanzó al presente al funeral de Tywin en King’s Landing. Uno de los que vino a darle el pésame a Cersei lo fue su primo, Lancel Lannister, a quien no veíamos desde hace varias temporadas, pero recordarlo no es lo primordial. Lancel ahora pertenece a una secta religiosa ultra conservadora y extremista conocida como los Sparrows que nació a raíz de la Guerra de los Cinco Reyes entre los creyentes más humildes de Westeros. Los Sparrows creen que el fin está cerca y… pues digamos que estaremos viendo más de ellos.

Mientras, al otro lado del Mar Estrecho, Tyrion llega a escondidas a Pentos acompañado de Varys. El junte de ambos –y, por ende, de los excelentes actores Peter Dinklage y Conleth Hill- promete ser una de las mejores alteraciones de la página a la pantalla, ya que en las novelas sus personajes no viajan juntos al otro lado del mundo. ¿Su destino? Meereen, localidad occidental donde Daenerys Targaryen lucha para detener una rebelión de sus nuevos súbditos liderada por un grupo conocido como The Sons of the Harpy que no ven con buenos ojos su reinado sobre la ciudad apiramidada.

De vuelta en Westeros, nos reunimos brevemente con las parejas compuestas por Littlefinger y Sansa Stark y Brienne y Pod. La primera partió del Eyrie hacia el oeste con rumbo desconocido, no solo por los televidentes sino además por los lectores. La serie ya ha adaptado todo lo que se ha escrito acerca de Littlefinger y Sansa en las cinco novelas –con excepción de un capítulo que Martin adelantó recientemente de la sexta, The Winds of Winter-, así que lo que veremos en esta temporada será nuevo para todos por igual. Algo similar ocurre con Brienne y Pod. Aún queda material por ser adaptado, pero luego de una inmensa y significativa omisión la temporada pasada, al momento ambos están a la deriva en búsqueda de Sansa, quién irónicamente cruza a pasos de ellos sin darse cuenta.

No sería un capítulo de Game of Thrones sin al menos una muerte prominente, aunque la que vimos ayer lamentablemente pasó sin pena ni gloria debido al pobre trabajo que el programa ha hecho con el personaje de Mance Ryder. ¿Lo recuerdan? ¿El llamado “King Beyond the Wall”? El tremendísimo actor Cierán Hinds ha sido totalmente desperdiciado en las brevísimas apariciones que ha hecho desde la tercera temporada, y anoche fue despachado de la serie por el rey Stannis Baratheon, quien lo quemó vivo al no querer doblar la rodilla y poner a los wildlings a su servicio para conquistar el norte. Jon Snow puso fin a la agonía de Mance con un flechazo, retando así la autoridad de Stannis en lo que espero sea un mejor manejo de la lucha interna de poder que veremos en el Wall entre el Night’s Watch y el autoproclamado rey de Westeros.

El próximo domingo la acción se mudará a Braavos, donde Arya Stark iniciará una nueva etapa en su entrenamiento para hacerse aun más letal, y a Dorne, la ciudad sureña en la que las hijas bastardas del fenecido príncipe Oberyn Martell –conocidas como las Sand Snakes- y su hermano, Doran, no tienen ninguna intención de vengar la muerte del Red Viper. 

¿Venganza? ¿En Game of Thrones? Naaaa…