Hay ocasiones en que se comienza por el final. El lunes, a eso del amanecer, se filmó en los predios de una escuela de Caguas la primera escena de Satos, pero que cronológicamente en la historia viene a ser el cierre. Parte del elenco, junto a un grupo de estudiantes del plantel, lograron una emotiva secuencia, enmarcada en los colores que regaló como fondo la naturaleza, para el proyecto con el que Roselyn Sánchez debuta como escritora y directora. 

El equipo de producción acudió al llamado desde las 5:30 de la madrugada para completar los preparativos y a eso de las 9:00 de la mañana, tras finalizar las escenas en la escuela, los trabajos se movieron a Caguas, entre las montañas, para filmar escenas dentro de una típica casa puertorriqueña. Participaron en ellas Modesto Lacén y Elia Enid Cadilla, entre otros integrantes del elenco que, por supuesto, incluye varios perros satos. Durante los próximos cinco días, hasta finalizar el rodaje, el equipo trabajará en locaciones de Guaynabo, la playa de Isla Verde y el espacio creado para ambientar el albergue de animales donde transcurre gran parte del relato.

“Todo el que me conoce sabe que amo a los animales. Siempre había querido contar esta historia en mi Isla, máxime después del paso del huracán María. Tengo un compromiso de por vida de alzar mi voz y usarla como plataforma para contribuir y crear conciencia acerca de esta epidemia en Puerto Rico”, expresó Sánchez respecto al objetivo que la mueve para crear e impulsar esta producción.

Sin perder de perspectiva la enorme necesidad que existe en la Isla para fomentar un compromiso genuino al momento de adoptar una mascota, la ahora directora, a quien le encantan por igual los perros satos o de raza, luce optimista respecto al alcance que pueda tener el filme. “Creo que nuestro cortometraje va a crear mucho interés no solo en Puerto Rico, sino a nivel mundial, de que la adopción es la mejor opción cuando consideramos una mascota para nuestras familias. Satos es una manera de exponer la situación de manera positiva y creativa para el deleite de toda la familia”, señaló.

Juan Agustín Márquez es una de las personas que más de cerca trabaja con Sánchez en este proyecto. Como productor, se mantiene constantemente conversando con ella en el esfuerzo por lograr los objetivos. Sin embargo, Márquez luce muy confiado en la capacidad de la actriz boricua. “Roselyn tiene ‘la orquesta bien montada’. Ella tiene fluidez y mucha seguridad en sí misma. Sabe lo que quiere y se lo ha expresado a todos”, dijo el productor durante uno de los recesos en la filmación.

Los estándares de producción de Sánchez son bien altos, agregó Márquez, quien tiene a su haber la realización de los documentales The Last Colony y 100,000, con el que hace casi diez años retrató el gran problema de la sobrepoblación de perros abandonados en nuestras calles. “Su preparación (la de Roselyn) es el mayor fuerte”, dijo toda vez que desde octubre del año pasado iniciaron entre ambos las conversaciones respecto a Satos.

Por otro lado, la compañía Equitas Entertainment Partners, con sede en Los Ángeles, hace posible la realización de Satos a través de su financiamiento y asesoría. Por un lado, Paul Kampf funge como mentor y consultor del equipo. Según dijo Márquez, Kampf viene a ser el “padrino” del proyecto. Entonces, la otra socia de la firma, Holly Levow, está más ligada a los asuntos de presupuesto. 

“Roselyn tiene mucha presencia como directora, tiene liderato. Su compasión por los animales es obvia. Además, está muy clara sobre la historia que quiere contar y eso se percibe en el ambiente. Ella tiene mucha experiencia en sets de filmación y entiende lo que se necesita para lograr los objetivos. Lo tiene todo”, indicó Levow, quien coincide en la idea de que Satos puede ser una gran herramienta para seguir creando conciencia respecto al problema que necesita resolverse en Puerto Rico en cuanto a tantos animales sin hogar.

Satos, cortometraje que tendrá una duración aproximada de 35 minutos, deberá estar listo antes de que termine este año y, aunque se quiere estrenar en algún festival de cine, habrá una presentación en la Isla para que las familias boricuas lo disfruten.

¿De qué trata? 

Según la sinopsis del proyecto, cuatro meses después de que el huracán María devastara la isla de Puerto Rico, tres familias se cruzan en el santuario especial para perros La Gloria y forman un vínculo que cambiará para siempre sus vidas.