Si hay alguien para quien el mes de agosto resulta especial, esa es la reportera Aixa Vázquez, quien celebra 15 años en Noticentro al Amanecer, además de que vive en carne propia la celebración del mes de la lactancia, ya que lleva poco más de dos años lactando a sus gemelos Lorenzo Javier y Leonardo André Torres Vázquez.

Entonces, quién mejor que la famosa “Tití Aixa” para hablarnos de cómo hace malabares para manejar su carrera profesional, su maternidad y el reto de la lactancia por partida doble.

“Tengo que admitir que (la lactancia) es bastante agotadora, pero bien gratificante. No tuve duda en un solo momento de que iba a lactar por el beneficio que representa, no solo para la salud de los niños sino por el apego que se genera entre mamá y bebé. Incluso, en estos tiempos económicos difíciles, la lactancia resulta en un ahorro increíble. En mi caso, no sé cuánto hubiese gastado si no lactara a mis gemelos”, indicó la periodista, quien reside en el pueblo de Canóvanas desde hace nueve años.

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Sin duda, el reto de la lactancia para Vázquez ha sido una prueba de fuego, ya que la demanda de sus gemelos ha ido incrementando con el paso del tiempo, contrario a lo que pensaba, pero aun así dice que no se quita.

“Llevo dos años y un mes lactándolos y lo seguiré haciendo hasta que ellos quieran. Tengo que admitir que en el proceso hay veces en que uno se cansa y dice ‘Dios, ¿cuándo se acabará?’. Es bien agotador y cuando crecen exigen más y más, cosa que no pensé que pasaría pues creía que con el tiempo se iban a destetar, y ha sido todo lo contrario. Todavía mis hijos duermen conmigo y no se duermen sin que los lacte. No sé lo que es dormir bien y cómodamente desde mis cinco meses de embarazo. Pero no me quejo porque ha sido una bendición. Son unos bebés saludables, casi no se enferman. Entiendo que esos beneficios tengo que atribuírselos a la lactancia”, comentó la reportera.

En su carácter personal, Aixa suele apoyar campañas de March of Dimes y movimientos en pro de la lactancia, por lo que establece que los prejuicios que existen hoy día en contra de este acto natural, no es por falta de educación al pueblo. Precisamente de la entrevista con Aixa, la reportera cubrió el caso de una mujer que a través de las redes sociales denunció una situación donde fue obligada en varias ocasiones a utilizar un cuarto de lactancia en una oficina de gobierno en Carolina.

“Estaba dándole cobertura a ese caso y entiendo que el problema en el País no es la falta educación. No es porque no haya habido campañas ni se hayan expuesto las leyes y beneficios en los medios, entiendo que el problema es que hay mucho prejuicio, sobre todo en los hombres, quienes muchas veces lo ven como algo vulgar y como un acto de provocación de la mujer cuando es el acto más natural del mundo. Nadie puede obligar a una madre lactante a utilizar un cuarto de lactancia si esta no quiere, incluso el asunto de taparse o no el seno, es prerrogativa de la mujer. Los malos pensamientos están en las personas que critican. Falta mucho por educar a la sociedad y esperamos que podamos llegar al nivel de entendimiento necesario”, expresó Vázquez, quien labora en WAPA desde agosto 2002, por lo que este mes cumple su quinceañero en el canal.

Precisamente, los inicios de Aixa Vázquez en el mundo del periodismo se dieron en WKAQ Radio para el año 1998, ya en el 2000 la reportera laboró en la emisora radial NotiUno. Luego, llega a WAPA para el 2002 donde, a lo largo de 15 años, ha tenido la oportunidad de desarrollarse en distintas facetas y darse a conocer ante el público televidente.

“Comencé como reportera de la calle cubriendo asignaciones, luego pasé a dar el tránsito y ese primer cambio se me hizo difícil. Me senté con el jefe y le dije que era chocante el cambio porque estaba acostumbrada a ir a la calle y me gustaba esa faceta como reportera.

Luego, la comunicadora que se caracterizaba por su personalidad seria ante las cámaras, tuvo que hacer un “twist” para manejar la sección más esperada de Noticentro al Amanecer, los saludos de cumpleaños de “Tití Aixa”, un cambio drástico que la sacó de su zona de confort y que jamás pensó podría manejar.

“Ahora soy ‘la tití’ de todo el mundo y tengo que admitir que tuve un poquito de resistencia porque me preguntaba dónde quedaría mi credibilidad como periodista usando un gorro, cantando y bailando. Pero, aunque en un inicio me resistí, luego entendí la importancia que tiene en la gente el simple hecho de que digan su nombre y le feliciten. Para algunas personas quizás es la única felicitación que reciben. Eso nos dice mucho de lo necesitada que esta la sociedad de cosas positivas que les animen a comenzar un día ameno y divertido. Ha sido un privilegio para mí el poder ser parte de esos momentos de alegría. Nunca pensé que podía cumplir con esa faceta, he podido desarrollar esa parte jocosa que no tenía en el ámbito laboral y, aunque llevo un gorro, canto y bailo, la gente sigue respetando mi trabajo periodístico”, finalizó.