Parodias sobre Corea del Norte. Homenajes a "Je Suis Charlie". Frases clave de George Clooney.

Hollywood brindó por la libertad de expresión en todas sus formas, desde burlas a Bill Cosby hasta palabras sinceras sobre los ataques terroristas en París, en la 72 ceremonia anual de los Globos de Oro el domingo por la noche, cuando el tierno drama sobre el paso a la adultez "Boyhood" resultó el más premiado.

La cinta de Richard Linklater se llevó el máximo honor de la velada, el de mejor película dramática, así como los honores al mejor director y a la mejor actriz de reparto, este último para Patricia Arquette.

Relacionadas

El filme, dulce y humano, tuvo un efecto similarmente conmovedor en una de las galas más pomposas de Hollywood. Al sacar su discurso de aceptación escrito, Arquette se disculpó: "Soy la única nerd con un pedazo de papel".

"En resumen, todos tenemos defectos en este mundo. Nadie es perfecto", dijo Linklater, quien filmó la cinta a lo largo de 12 años. "Quiero dedicarle esto a los padres que están evolucionando en todos lados y a las familias que están apenas pasando por este mundo, haciendo lo mejor que pueden".

Inicialmente parecía que las dos principales contendientes al Oscar, "Boyhood" y "Birdman" de Alejandro González Iñárritu, iban a ganar los Globos a la mejor película de drama y de comedia, respectivamente. Pero en una de las más grandes sorpresas de la noche, el segundo premio fue para "Grand Budapest Hotel" de Wes Anderson.

La elegantemente realizada parodia sobre la industria del espectáculo "Birdman", sin embargo, el premio al mejor guion y le mereció el de mejor actor en una película musical o de comedia a Michael Keaton, com un actor envejecido famoso por su antiguo papel de superhéroe.

Al reflexionar sobre su propia vida, la voz se le quebró a Keaton, quien le agradeció a su hijo, a quien llamó su mejor amigo.

González Iñárritu le agadeció a su esposa y a sus hijos, que estaban entre el público, así como a los actores del filme, el director de cinematografía Emmanuel Lubezki y el baterista Antonio Sánchez, nominado en la categoría de mejor música original.

"¿Cómo terminamos aquí?, dijo el director imitando una línea de su filme. "Era todo sobre el ego y esa voz nos estaba volviendo locos".

Al dar inicio a la ceremonia, las anfitrionas Tina Fey y Amy Poehler no perdieron tiempo para hacer chistes sobre algunos de los temas más delicados en Hollywood: el ataque cibernético a Sony Pictures por "The Interview", los señalamientos de abuso sexual contra Cosby y el ascenso de la televisión como rival cultural del cine.

El ocurrente dúo le dio la bienvenida a los "mocosos despiadados, malcriados y mínimamente talentosos" a los Globos para celebrar "todas las películas que están bien con Corea del Norte". Varias veces visitaron a un personaje norcoreano interpretado por la comedianta Margaret Cho, que expresó su disgusto con todos los aspectos del show.

"Je Suis Charlie" reverberó a lo largo de la ceremonia, desde letreros sostenidos en la alfombra roja por personalidades como Helen Mirren hasta el discurso del homenajeado con el Premio Cecil B. DeMille George Clooney, quien evocó el nombre del periódico satírico Charlie Hebdo que fue recientemente atacado por terroristas. El presidente de la Asociación Extranjera de Hollywood Theo Kingma recibió una ovación de pie por un discurso en el que pidió apoyo por la libertad de expresión "de Corea del Norte a París".

Clooney, a sus 53 años un joven homenajeado con el premio a la trayectoria, había estado entre los actores más vocales de Hollywood que clamaron por preservar la libertad de expresión luego que hackers amenazaron con violencia por "The Interview".

"Es una buena oportunidad para encontrarnos cara a cara y disculparnos por todas esas cosas sarcásticas que nos dijimos", dijo Clooney en referencia a los embarazosos emails que los hackers filtraron. También habló sinceramente sobre su flamante esposa, Amal Clooney: "Es aleccionador encontrar a una persona que amar".

En una de las categorías más reñidas de la noche, la de mejor actor en una película de drama, Eddie Redmayne emergió victorioso sobre Benedict Cumberbatch ("The Imitation Game"), Steve Carell ("Foxcatcher"), David Oyelowo ("Selma") y Jake Gyllenhaal ("Nightcrawler") por su interpretación de Stephen Hawking en "The Theory of Everything".

Julianne Moore se impuso como mejor actriz de drama por su deslumbrante interpretación de una académica con principios de Alzheimer en "Still Alice".

Amy Adams sorprendió al llevarse el premio a la mejor actriz de comedia por "Big Eyes". "Ni siquiera me volví a aplicar brillo labial", dijo.

El primer premio de la noche fue para J.K. Simmons, como mejor actor de reparto por su interpretación de un profesor de jazz dominante en la aclamada cinta independiente "Whiplash". Le agradeció a su joven y seguro coprotagonista, Miles Teller, y dijo que éste lo "inspiró cada día a querer gritarle y pegarle en la cara".

La ceremonia tuvo un espíritu orquestado pero fresco, lleno de la usual alta dosis de glamour (Moore en especial hizo virar cabezas en la alfombra roja), cameos de celebridades (¡Prince!) e incluso el regreso de un viejo villano de los Globos, el exanfitrión Ricky Gervais.

La continuación de DreamWorks "How to Train Your Dragon 2" se llevó el premio a la mejor cinta animada y la rusa "Leviathan" el de mejor película en lengua extranjera.

Bajo la conducción de Fey y Poehler, los Globos han disfrutado de un maravilloso impulso en los últimos años. La ceremonia del 2014 atrajo más de 20,9 millones de espectadores, la mayor cantidad desde 2004. Para saber si este año fue igual de exitoso habrá que esperar hasta el lunes, cuando se difundan los resultados.

Pero al aceptar el Globo de Oro a la mejor canción original por "Glory" en el drama sobre la lucha por los derechos civiles "Selma", el rapero Common elevó el estatus de los Globos aún más: "Quiero agradecer a Dios y a la Prensa Extranjera de Hollywood", dijo.