El cineasta Mike Flanagan sabía que su idea de fusionar "The Shining" de Stanley Kubrick con la secuela de Stephen King de 2013 "Doctor Sleep" sería difícil de aceptar para el autor. El desdén de King por la adaptación de 1980 es bien sabido y no se ha reducido con el tiempo.

"No, no", dijo Flanagan negando con la cabeza con una risa de derrota. "Él no se ha suavizado".

Aun así, las imágenes de Kubrick están por todas partes en “Doctor Sleep”, que se centra en Danny Torrance ya adulto, interpretado por Ewan McGregor.

Pero de algún modo la cinta, que estrenó el pasado jueves, recibió el sello de aprobación tanto de King como de los herederos de Kubrick.

Y todo eso gracias a Flanagan, que escribió, dirigió y editó "Doctor Sleep", y había estado lidiando con la paradoja de ser tanto un "fanático de King" como un devoto de la película desde niño.

"Siempre tuve este dolor de cabeza", dijo Flanagan.

Cuando abordó "Doctor Sleep", las palabras eran de King pero las imágenes en su cabeza de Kubrick. Entonces comenzó a pensar cómo podría reconciliarlos a ambos, y él y su productor se embarcaron en un camino de varios años para lograrlo.

Warner Bros. tenía los derechos del libro, que ya estaba en desarrollo con otro guionista. Pero para cuando Flanagan llamó a la puerta, con una adaptación de "Gerald's Game" (“El juego de Gerald”) de King bajo la manga, el estudio estuvo abierto a sus ideas, incluyendo un cambio bastante importante de la novela: volver al Hotel Overlook.

La primera vez que le pidió permiso a King para fusionar el libro con la película de Kubrick, el autor dijo que no. Pero entonces le explicó una escena que había soñado — en el bar del hotel — que pensó que abordaría la crítica principal de King de que el filme no le hacía justicia al arco narrativo de la familia Torrance.

De pronto, King cambió de parecer y dijo "adelante".Y no sólo el escritor lo apoyó; también lo hicieron los herederos de Kubrick.

Le ofrecieron acceso a material del rodaje original (Flanagan terminó usando tres tomas: una de una isla en un cañón y dos de un auto subiendo por el serpenteante camino de la montaña) así como los planos originales para el set. El equipo de "Doctor Sleep" los usaría para reconstruir lugares como el Salón Dorado y el Colorado Lounge en un estudio en Atlanta que tuvo a todos completamente atolondrados.

"Yo sólo empecé a sonreír. Era como entrar a tu propia memoria", dijo Flanagan. "La idea era que, si podíamos transferirle un porcentaje de eso al espectador, valía la pena hacer esta película".

Algunos miembros del elenco y equipo de producción tuvieron los dedos pringosos. Flanagan se fue con un hacha y algunas otras cosas. Y Rebecca Ferguson, quien hace el papel de la villana "Rose the Hat" (“Rose la Chistera”), se llevó cinco hojas del escritorio que decían, "Solo trabajo y nada de juego hacen de Jack un chico aburrido”.

"Las tengo todas enmarcadas en casa", dijo con una sonrisa traviesa.

Pero conocer la película original también hizo que fuera un desafío no hacer de la secuela un homenaje. McGregor se obligó a sí mismo a "olvidar" lo que sabía que hizo Jack Nicholson en una escena en la que él, como Danny, se topa con la puerta que Jack Torrance destrozó con un hacha y se asoma por la rotura.

"No hay manera de no saber como actor lo que es esa escena; le recuerda a la audiencia ese momento en 'The Shining'", dijo McGregor. "Pero yo no quiero saberlo como Danny. Estoy pensando que soy Danny en este momento de la historia".

Aunque las recreaciones fueron memorables para todos los involucrados, la película es más que un tributo a "The Shining": es un estudio de personaje sobre trauma y adicciones.

Así que cuando McGregor se sentó con Flanagan, que estaba editando su serie de Netflix con un tema similar, "The Haunting of Hill House" (“La maldición de Hill House”), no quería hablar de "The Shining". Quería hablar de recuperación, y logró abrirse con Flanagan de un modo que no anticipó.

"He vivido sobrio por muchos, muchos años, así que he superado mi alcoholismo", dijo McGregor. "Pero nunca exploré el alcoholismo (en un papel). Así que abordar algo tan personal para mí como eso, pensé bueno, he aquí alguien en quien confío y quiero. Parecía una buena combinación".

La cinta comienza con Danny Torrance adulto tocando fondo y lo sigue mientras intenta estar sobrio al tiempo que ayuda a una adolescente, Abra (interpretada por la debutante Kyliegh Curran), que comparte su "resplandor" y ha atraído a un grupo de “cuaso-mortales” en caravanas.

Encabezado por Rose la Chistera, el grupo se alimenta de la "energía" de aquellos con capacidades únicas como Danny y Abra.

Ferguson también pudo jugar un poco con su personaje, cuya imagen en el filme, una especie de cruce entre Stevie Nicks y Slash, se desvía drásticamente de las descripciones de King.

"La vi hippie porque supongo que es mi generalización de campistas en caravana, y es algo que siempre había querido hacer", dijo Ferguson. "Creo que estaba viviendo mi propia cosa hippie, tipo Woodstock, a través de Rose la Chistera".

King estuvo a bordo con todo eso. Incluso ha tuiteado elogios para Flanagan por sus capacidades como director y narrador.

"Esto les va a gustar si les gustó The Shining, pero también les va a gustar si les gustó Shawshank. Es inmersivo", escribió el autor en Twitter, haciendo referencia a la adaptación de su novela “The Shawshank Redemption” (“Sueños de libertad”).

A Flanagan no necesariamente le gusta pensar de su película como una secuela de "The Shining". Eso lo pone un poquito ansioso.

"Lo veo más bien como un descendiente. Es como si fuera un descendiente de 'The Shining', entonces tiene el ADN de sus padres, que son Stanley Kubrick y Stephen King", explicó. "Quiere honrar a esos padres y celebrarlos, pero también tiene que encontrar su propio camino y crear su propia identidad".