Los Ángeles. De la noche a la mañana, Eddie Redmayne se ha convertido en uno de los mejores actores de su generación. Tras el Óscar por The Theory of Everything y la nominación por The Danish Girl, disfruta del éxito de Fantastic Beasts y reveló a Efe que no dudó en confiar su futuro a JK Rowling.

“Todo empezó con una reunión con el director David Yates”, explicó el británico acerca de su implicación en esta franquicia que sirve como precuela de la célebre saga de Harry Potter y cuya primera entrega, Fantastic Beasts and Where to Find Them (2016), recaudó más de $800 millones en todo el mundo.

“No sabía nada del proyecto y el guion se estaba aún escribiendo. David me dijo que JK estaba a los mandos y poco a poco fui descubriendo más. Me encantó el personaje, pero no me enteré hasta más adelante que había planificadas cinco películas”, reconoció.

“Es algo que intimida, porque pones tu vida en ello. Son varios años de tu carrera en manos de otras personas. Pero la mente encargada de crear este mundo (la escritora JK Rowling) es una de las más privilegiadas de este siglo. Creo que es un lugar maravilloso donde estar”, afirmó.

Su papel en la saga es el de “Newt Scamander”, un viajero experto en el estudio de multitud de criaturas mágicas cuya labor le llevará a escribir el libro de texto que aparece en la novela Harry Potter And The Philosopher's Stone.

Hoy llega a la cartelera la segunda entrega de la franquicia, The Crimes of Grindelwald, que cuenta con Johnny Depp y Jude Law (en la piel de “Albus Dumbledore”) como grandes incorporaciones al reparto y numerosos guiños a los fans de “Potter”, incluido el regreso a la escuela Hogwarts.

En esta ocasión, los protagonistas deberán hacer frente al poderoso mago “Gellert Grindelwald” (Depp), cuyo objetivo es dominar la Tierra criando magos de sangre pura.