Si no está roto, no lo arregles.

Phil Lord y Chris Miller, directores de The Lego Movie y escritores de esta secuela, nos enseñaron esta valiosa lección 

The Lego Movie 2: The Second Part no solo es una sólida secuela, sino que expande los temas -tanto para grandes como para pequeños- que fueron introducidos en la primera, una innovadora propuesta animada celebrada por todos menos por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas; pero eso está en el pasado. 

En el presente, Lord y Miller le han pasado la batuta a Mike Mitchell, director de Trolls, quien ayuda a que la transición de directores ocurra sin percance. No se puede decir lo mismo sobre la historia de esta secuela, la cual toma lugar poco después de los eventos de la primera parte. Desde la repentina llegada de “Duplo” (marca de Lego diseñada con bloques más grandes para los más pequeños) a manos de la hermana menor de “Finn”, Bianca, ha reinado el caos en la ciudad de Bricksburg. 

Lo que fue la colorida y siempre entusiasta ciudad ahora es un desierto post apocalíptico lleno de cinismo y una ambientación extraída o inspirada en Mad Max (otra película de Warner Bros.). La sociedad entera se ha adaptado a este nuevo estilo de vida, consecuencia directa de la interminable guerra con los infantiles pero despiadados bloques del espacio exterior. Todos, menos “Emmet” (Chris Pratt), el especial, quien rehúsa aceptar que ya nada es “awesome” como antes. 

Como las mejores secuelas en la historia, empezando por The Empire Strikes Back, la película divide a sus protagonistas por gran parte de la historia, enviando a “Emmett” en una pseudo ópera espacial junto a “Rex”, un nuevo personaje que representa todo lo que “Emmet” quisiera ser. Por otro lado, “Lucy” (Elizabeth Banks), “Batman” (Will Arnett), “Unikitty” (Alison Brie), “Benny” (Charlie Day) “Metalbeard” (Nick Offerman) y un nuevo personaje llamado “General Mayhem” (Stephanie Beatriz) son invitados a una “boda real” en el Systar System, donde la misteriosa “Watevra Wa’Nabi” (Tiffany Haddish) los recibe con intenciones que nunca están del todo claras.

Al igual que las figuras que de manera indirecta desatan la acción de la película, “Emmet” es confrontado con una importante decisión. En la superficie, es una simple cuestión de reaccionar a cambios inevitables. En las manos de Lord y Miller, es la oportunidad de explorar la interesante dinámica de juego entre dos personas con intereses dife rentes. La adición de “Bianca” añade otras capas y una perspectiva a una historia cuyo punto de vista había sido exclusivamente masculino, aunque no necesariamente excluyente. La nueva “amenaza” en The Lego Movie 2 no es otra cosa que la llegada de un nuevos intereses, que en ocasiones se pueden sentir extraterrestres para quien no los espera o está dispuesto a aceptarlos. 

No esperarías este tipo de comentario de una película animada para niños. Sin embargo, esta es la maestría que demuestran Miller y Lord y que los convierte en dos de las voces más emocionantes del cine. 

El gran reto de una propuesta animada siempre será enganchar tanto a pequeños como a los adultos que los acompañan. En The Lego Movie 2: The Second Part, el atractivo principal para adultos no solo viene vía referencias al Universo de DC, Marvel y uno que otro divertido cameo, aunque definitivamente ayuda. La historia, que nunca abandona el humor y tono inocente para niños, logra colar chistes dirigidos a adultos, explorar temas complejos y completar ingeniosas secuencias de acción que continúan aprovechando la particularidad de los bloques de Lego para innovar.

En un mar de secuelas que rehacen y reciclan pero rara vez renuevan, The Lego Movie es una agradable, refrescante e inesperada sorpresa que se mantiene al nivel de su predecesora, un gran logro por sí solo.

The Lego Movie 2 se exhibe actualmente en las salas de cine de Puerto Rico.