El puertorriqueño Ismael Cruz Córdova, quien se dio a conocer como el boxeador Héctor Campos en la popular serie de televisión Ray Donovan, dice sentirse orgulloso por ser parte de un proyecto en que el 95% de las personas que trabajaron en él fueron latinos, frente y detrás de las cámaras.

El actor de 31 años tuvo sus comienzos en Plaza Sésamo y ahora se encuentra protagonizando el rol de Lino, “un villano que amarás odiar”, asegura el actor, en el remake de Hollywood, de Miss Bala, que llega a los cines locales hoy. 

“Nervioso, pero a la misma vez orgulloso de poder hablar de este proyecto”, dijo el actor de Aguas Buenas, refiriéndose a cómo se siente promocionando esta película durante su gira de prensa. 

Sin embargo, no siempre fue así. Durante una entrevista telefónica, el puertorriqueño nos explica que su éxito -según él- fue “17 años ‘in the making’, pero en realidad una vida entera”. 

¿Cómo fue la trayectoria de salir de Aguas Buenas, Puerto Rico, y terminar haciendo producciones en Hollywood? 

En realidad crecí en una familia bastante pobre, con analfabetismo. Mi mamá fue una madre adolescente y mi papá terminó (la escuela) por exámenes libres. No tuvieron muchas oportunidades. Luego, cuando yo nací, no sé si fue por naturaleza o si fue por algo que me pasó, siempre supe que me tocaba salir de eso, pero sin desprecio. Yo no soy de los que dicen ‘ahora soy de la ciudad’. ¡Yo soy jíbaro! A donde quiera que voy lo digo. Soy del monte. Yo sé lo grande que es esto, pero a mí no se me olvidan ni por un momento mis raíces. Yo hago esto por mi gente, yo no hago esto para salir de mi gente. 

¿Encontraste que las oportunidades para ti fueron distintas que para otras personas con tal vez más recursos? 

De cierta manera se te presentan las oportunidades bien limitadas. La educación o el éxito parece ser como que para “esa otra gente”, como quien dice, en el área metropolitana. Viajar, por ejemplo, es como que para esas otras personas y uno crece con esa identidad, pensando que esas cosas son para “los otros”.

Yo dije, yo quiero eso también. Yo quiero esa representación también. Yo quiero ver las películas y que la gente se parezca a nosotros. Yo quiero educarme, quiero viajar, pero no sabía como iba a ser posible todo eso. Sentía que yo merecía eso. Mi mamá se merece esto. Quiero que ella pueda viajar. Quiero esto para nosotros. 

¿Cuál fue el momento que te encaminó a ser actor?

Yo pensé que iba a ser médico, el Dr. Cruz Córdova. De repente ahí, veo por primera vez un club de drama. Cuando llegue allí todos los ingredientes se metieron y era un lugar en que yo iba a poder estar en un ambiente en que podía crear, mover y avanzar la cultura. Tener voz, contar historias de nosotros y estar en el centro de ese cambio. Tan pronto fui a la primera reunión se acabó lo que se daba. Empecé rápido a audicionar y a escondidas de mis papás, porque ellos nada que ver. Yo me iba solito, desde Aguas Buenas hasta Santurce. Sólo y a los 15 años. Así de casualidad caí en mi primera película y ahí fue que mis papás se enteraron. Como era joven, alguien tenía que estar en el set conmigo. 

Supongo que a pesar de que al principio no, más adelante recibiste el apoyo de tus padres. 

Yo sabía lo que quería y aunque ellos no me entendían al principio, sabía que esto era para ellos y hoy en día lo aceptan. 

¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con una actriz como Gina Rodríguez? 

Gina Rodríguez es un talento más allá. La fuerza, que a mí no me parece nada sorprendente, porque yo me crié con mujeres fuertes, es la de una mujer determinada. Trabajar con Gina fue un ejemplo, fue un deleite, fue una experiencia que me llevo de toda la vida. Creamos una hermandad y sobre todo sin ego para poder representar a nuestra gente y hacer una película de acción que sé que a todo el mundo le va a encantar. 

¿Qué hace esta película distinta a todo lo demás que has trabajado? 

El 95% del elenco y el equipo (de producción) era latino. La número uno y protagonista es una mujer latina, una mujer directora. Tenemos una película súper histórica y esto es bien importante para nuestra comunidad. Por eso es importante que la apoyen, porque esto le envía el mensaje a Hollywood de que sí vamos a hacer películas para nosotros y la gente las va a ver.

Quiero que todo el mundo en Puerto Rico se zumbe con la familia para allá. Es súper divertida con mucha acción. La trama cambia aquí, cambia allá, y (quiero que) nos apoyen para que podamos seguir contando estas historias.