Su sonrisa siempre es reflejo de la nobleza de su alma. Su mirada es limpia, serena y honesta. 

Cuando hablo de Pedro Juan Figueroa siempre recuerdo aquellos años de los ‘70, cuando un joven lleno de sueños y de ilusiones entraba en el mundo de las artes de la representación.  Para aquella época, Producciones Tommy Muñiz mantenía un espacio dramático con el género de telenovela que comenzaba al finalizar El show del mediodía. Allí conocí a Pedro Juan mientras realizaba su actuación como hijo de Gladys Rodríguez en la telenovela Mami Santa. 

Siempre libreto en mano, disciplinado y estudioso, memorizaba sus parlamentos ya que por lo regular los capítulos se transmitían en vivo y en raras ocasiones estaban grabados.  Comenzaba el histrión a darse a conocer en el medio televisivo y desde su entrada fue bien recibido por el público y por sus compañeros.  Me atrevo a decir que Pedro Juan Figueroa, el actor, siempre ha sido una de las figuras más queridas en nuestra industria.  Con más de 40 obras de teatro en su currículo y actuaciones en Puerto Rico, México y Venezuela, ha sabido ganarse su lugar en un mundo altamente competitivo y en ocasiones hostil y agotador.  Pero, Pedro siempre ha sido fiel a los principios de solidaridad, amistad y laboriosidad.  

Pedro junto con Braulio Castillo y Raúl Rosado. (Archivo)
Pedro junto con Braulio Castillo y Raúl Rosado. (Archivo)

Jamás ha levantado su voz para una ofensa, para un desplante o para desalentar a otros. Por el contrario, siempre encontramos en él esa actitud positiva que nos recarga la esperanza aún en tiempos de duras pruebas o tristezas inevitables. Su carrera ha estado cimentada en el esfuerzo, el buen gusto y sobre todo en ese compromiso con su profesión, su talento y entrega. Desde muy joven lo vimos combinando su desarrollo en la televisión comercial con su compromiso en la televisión educativa. En WIPR se guardan algunos tesoros histriónicos se sus aportaciones culturales. En la pantalla grande lo hemos visto desde la ópera prima de Jacobo Morales, Dios los cría, donde protagonizó junto a Miguel Ángel Suárez  la historia de los dos hermanos que se disputan la herencia de su padre en plena funeraria, hasta sus otros personajes en Complot, El 7mo Ángel, Back to the Beginning, Governance, y pronto estrenará Mi abuelo se quiere casar. 

En la televisión ha realizado infinidad de personajes en producciones como Vanessa, Tres destinos, Señora tentación, Libre para amar, la serie Incógnita, y varias producciones realizadas por el programa dramático Lucy Boscana de WIPR Televisión.  Ha sido locutor comercial, productor y actor en comedias como la que protagonizó en Telemundo junto con Raúl Rosado y Braulio Castillo, hijo, llamada Tres hombres y… inspirada en la película  Three Men and a Baby. 

Con Walter Rodríguez. (Archivo)
Con Walter Rodríguez. (Archivo)

Pedro Juan ha sido, es y será un vivo ejemplo de lo que significa ser un artista. Un ser humano noble, valiente, amigo que ha sabido defender su clase, su profesión y que ha tenido la fuerza para vencer obstáculos y enfrentar situaciones adversas que hayan podido tocar su alma y su fibra emocional.

Hoy, era un buen día para recordarte. Gracias por tu incomparable don de gentes. Porque a pesar del tiempo, tu sonrisa y ese abrazo bondadoso que siempre tienes para tus compañeros, me recuerdan que caminamos en un mundo de fantasía donde lo único real es el amor que sembramos a nuestro paso. Pedro Juan, siempre adelante. ¡Yo voy a ti!