La situación entre Jay Fonseca y Rubén Sánchez está fea, si nos dejamos llevar por lo que han dicho de parte y parte. Y dicen que los han llamado a capítulo en Univision. 

Esto tiene su raíz en la forma y manera que las empresas hacen sus negocios. Hace mucho tiempo, cuando las disqueras querían mandar en las radioemisoras y querían que le tocaran sus discos pagaban lo que se conoce como “payola”. A veces, el dueño de la emisora ni se enteraba, era el locutor o el director de programación quien recibía regalos desde autos. Pero la mayoría era cash; cuando te entregaban el disco dentro estaba premiado. 

Yo hice una serie de eso y hasta me amenazaron, pues había mucho dinero de por medio. Ah, pero eso pasó a mejor vida. Gracias a Dios, creo yo.

Ahora de las pocas disqueras que quedan o pagan directamente a la radioemisora para que pauten y hasta se anuncia cortesía de tal o cual o hacen un intercambio por escrito que es legal, para pautar la música a cambio de que tal o cual artista participe en actividades de la radio. 

Pero en el caso de las radioemisoras AM la situación es distinta. Hay que llenar la hora o dos horas de programa con información con contenido o el rating no llega. 

Cada vez que Rubén o el mismo Jay van a una trasmisión desde un dealer de autos, ese negocio se supone que les paga a los talentos o a la radioemisora. Así usted los escucha diciendo las ofertas. Dependiendo del acuerdo contratacual reciben el pago directo o a través de la emisora. Eso pasa semanalmente. 

Pero lo que le molestó a Jay del chat fue que supuestamente en entrevistas a funcionarios de gobierno o de la oposición alguien le enviara preguntas a Rubén. Si es que ocurrió estaría mal. Pero él acostumbra detener la entrevista para decir que fulano o mengano le envió una pregunta que va a hacer. Debo confesar que eso me saca de balance. Si la entrevista estaba en su punto, ¿cuál es la idea de decir a veces algo que no tiene nada que ver? Pero ese es su estilo y se le respeta. La gente que lo quiere y le aguanta todo, hasta que hable de comida. 

No podemos permitir caer en una situación antiética o hacerle el juego al relacionista pensando en que podríamos perder la fuente de información. No way. 

Pero algunos relacionistas te llevan al jefe de agencia y te dan los llamados “talking points” de lo que el jefe quiere hablar. Si te sales del libreto que te llevaron, después cuando necesitas información algunos no te contestan o te dicen que no está disponible. 

La mayoría de los relacionistas respetan, pero hay unos que por ser muy “mingos” cruzan la raya y eso se ha dado en todas las administraciones, desde los tiempos de Rafael Hernández Colón y no me digan que no. 

En fin, que para evitar que le digan que coge dinero por debajo de la mesa o que le envían las preguntas, la radioemisora debe incluir un disclaimer como “Este entrevista es paga por...” y se soluciona en parte la apariencia de algún traqueteo, ya sea de le empresa privada o el gobierno. Como hicieron muchos en la música, que suben sus canciones en las redes y no pagan por tocarlas, hay que establecer un mecanismo para las emisoras AM.