Los boricuas son muy apasionados con los realitys. Sin embargo, dos de los más apoyados aquí han caído en desgracia por la ausencia de los nuestros. El primero, Mira quién baila, en el que la participación de Adamari López, Johnny Lozada y Dayanara Torres llevó a Univision a tener muy buenos números en las encuestas, comparables como cuando Miss Universe paralizaba el país. Y, más reciente, el caso de Nuestra Belleza Latina, también de Univision.

Otros realitys se veían por la novedad, por seguir cuando perdía alguien o por lo grotescos que eran.

Podríamos hablar de los dos programas en los que participó María del Pilar Rivera Borrero, “Maripily”. Quizás ella creía que ganaría Mira quién baila, sin embargo fue cuando se cayó del trapecio, en el reality de México, que la gente la tomó en serio. La gente la apoyó y ella aprovechó el momento, aunque por razones obvias no llegó al final. Pero vende sus mahones y perfumes en México. La “caída” justifica las ventas. Pero igualmente salió del reality y el rating cayó. Hello, gracias. 

En el caso de Telemundo y el reality Exatlón, ya todos vimos lo que pasó con los boricuas y el gran trabajo que hicieron. Conozco a Tommy Ramos desde el Mundial de Gimnasia, y una de las cosas que siempre pensé es que tiene una gran disciplina y es todo un caballero. Me demostró su calidad cuando habló de su mentor Diego Lizardi (q.e,p.d.) y recordó que era apenas un adolescente cuando en el Mundial le decíamos que Diego ganaría oro. Ese fue su modelo a seguir y no lo ha defraudado. 

Ambos le demostraron a este país su madera, y sigo pensando que debió ganar el reality. Pero la gente, con su cariño, le ha demostrado que es el ganador del pueblo, y eso es lo mejor.

Mi vecino, el publicista Ulises Cadilla (q.e.p.d.), siempre me decía que Puerto Rico necesitaba personas en las cuales la gente que está subiendo se fije e para mejorar lo que hasta ahora tenemos, y tener gente joven nueva con valores. 

Tommy es un gran chico, un hijo, esposo y amigo que todos queremos tener. Un chico limpio, sin egos, y junto a su esposa y su bella bebé proyectan una gran imagen de la familia joven de un nuevo Puerto Rico. Si fuera publicista le sacaría el jugo. Pero claro, ni canta groserías, ni malas palabras, ni doble sentido. Es otro tipo de boricua, del que de verdad debemos sentirnos orgullosos. 

Como que los nenes buenos están out en Puerto Rico, y eso es una gran pena, como pueblo y como seres humanos. 

Pero volviendo a la idea original, cuando Univision se dé cuenta que en la Isla no tiene seguidores si sacan de los del reality a gente como Laurie Simpson y Carmen Batiz, el público no los favorecerá. No es que siempre ganen los boricuas, sino que ahora no favorezca tanto a las venezolanas y mexicanas tan descaradamente como hemos visto. ¡Arroz que carne hay!