Tras casi un mes de haber sido operado de la columna vertebral, el animador Eddie Miró se siente contento porque ahora camina derecho y no como el personaje “Pan Doblao”, como asegura que estuvo hace un año.

Eddie Miró, de 78 años de edad, ansía retomar su rol de animador en el espacio televisivo El show de Eddie Miró, que se emite los sábados a las 9:00 de la noche por WIPR.

“Me hace mucha falta la televisión. Cuando se prende esa moñita roja, ese es nuestro suero”, dijo rodeado de su esposa, Ita Medina, y de sus hijas Dana y Michelle durante una conferencia de prensa ofrecida ayer desde las inmediaciones de la torre médica del hospital Ashford Presbyterian Hospital, en Condado.

Su regreso a la pantalla chica podrá concretarse en un mes si continúa recuperándose de la manera positiva que lleva haciéndolo tras ser dado de alta el viernes pasado del centro de terapia Health South, en Manatí. Su hija Dana, por cierto, quiso reconocer el buen ánimo de su padre y el espíritu de guerrero que tiene. Admiró, además, que no se quejó de dolor en ningún momento.

Con su eterna sonrisa, Eddie Miró dijo sentirse complacido con las atenciones del personal del hospital, así como con el trabajo realizado por el cirujano ortopédico Fernando Villamil, a quien le agarró las manos diciendo: “Estas manos son benditas”.

“El doctor me enderezó a mí, que estaba como ‘Pan Doblao’ caminando y este hombre me puso derecho”, comentó con simpatía al tiempo que exhortó a que la gente se opere para que no pase dolor ni caminen doblados.

Agradeció, asimismo, el apoyo recibido por las personas que sacaron de su tiempo para donar sangre para su operación, realizada en abril y llevada a cabo en dos días por el alto riesgo que implicaba hacerla en uno solo.

Como parte de las operaciones, a Eddie Miró se le reemplazaron siete discos por la desviación en su columna vertebral, que le provocaba caminar encorvado, y se le colocaron 13 tornillos y dos varillas.

El internista Raúl Hernández Chuan, quien estuvo al cuidado de Eddie Miró, manifestó su satisfacción con la rápida recuperación de su famoso paciente.

Por su parte, el cirujano ortopédico Fernando Villamil, de 37 años, conversó sobre el gran riesgo que representaba la intervención quirúrgica del artista y su proceso de recuperación.

Villamil describió la cirugía del artista como mayor y con los mismos riesgos y complicaciones que una de corazón abierto. Aseguró que Miró debe estar regresando a sus actividades regulares, como la televisión, el próximo mes, pero que no será hasta un año que se vea el resultado final de la recuperación de este tipo de cirugía.

En tanto, confesó que antes de la operación de Eddie Miró, consultó el caso con tres amigos médicos en Estados Unidos y solo uno le dijo que la realizara, pues para los otros dos representaba un gran riesgo debido a las complicaciones que pudiera enfrentar el animador por su edad (78 años), pero el galeno se lanzó y obtuvo éxito.

En cuanto a las complicaciones que pudo haber tenido Eddie Miró, a quien el cirujano Villamil describió como un guerrero, figuraba correr la suerte del 70 por ciento de los pacientes mayores de 60 años, fracción de la población que suele tener como consecuencia una embolia, sangrado en exceso y hasta un infarto. Además, aseguró que la anestesia siempre representa un riesgo.

Incluso, a causa de los implantes y tornillos y los siete discos que se reemplazaron, el doctor Villamil explicó que tuvo que llegar a la parte torácica del artista y se le abrió el pecho.