Danny Rivera se despidió hoy de su "amigo" Alberto Cortez mediante una conmovedora carta que dedicó al cantautor argentino, quien murió ayer en Madrid (España) a sus 79 años.

Cortez falleció de una insuficiencia cardíaca, que lo había enviado al hospital recientemente. Su cuadro clínico provocó la cancelación de conciertos en América, incluyendo Puerto Rico. El encuentro musical en la isla estaba programado para ofrecerse junto al cantautor puertorriqueño Alberto Carrión.

A continuación, la carta íntegra del cantor, autor, poeta y filántropo boricua Danny Rivera, titulada Cuando un amigo se va:

Cuando un amigo se va la noticia de su partida destrona nuestras fortalezas y nos quedamos buscando hacia adentro ese espacio vital donde acomodar nuestros sentimientos. El silencio nos invade y, por buen rato, nuestro espíritu intenta recomponer vivencias, escenas y palabras que compartimos con nuestro amigo fallecido.

Relacionadas

Alberto Cortez, como su abuelo, conquistó su tiempo de transeúnte, lo llenó de poesía, de arte musical, de buena filosofía. Fue un sembrador incansable, con sus canciones nos llenó de genuinos sentimientos fraternales, viajamos con su fantasía musical al escuchar las historias de sus grandes obras de arte popular argentino universal.

Carmita Jiménez y yo en Puerto Rico grabamos una de esas preciosas canciones ícono del repertorio de Alberto: “En un rincón del alma”. Hicimos dos versiones distintas, luego supimos que Alberto las escuchó y nos agradeció mucho que hiciéramos nuevas interpretaciones de una de sus mejores canciones.

Hace muy poco grabé su canción “Callejero” y su respuesta me llenó de orgullo por todo lo bonito que dijo de esta mueva versión, en tiempo de ritmo reggae, que hice de su maravillosa canción dedicada a un perro callejero que en Ciudad de México lo hechizó. Alberto era amante de los perros, igual que yo.

Chucho Avellanet me invitó a su programa musical para rendirle homenaje a la obra musical de Alberto, fue para mí un placer y orgullo haber participado. Luego nos envió un mensaje de agradecimiento. Inolvidable. 

Nos toca a nosotros, querido Alberto, darte las gracias por tu vida, la que fue tu mejor canción.

Recuerdo también en este momento a Mario Enrique, nuestro gran poeta humacaeño, a quien Alberto elogió con palabras grandes la última vez que compartimos un concierto en Bellas Artes, al escuchar una de las canciones de su autoría –“Cuando apenas me quede una canción”-, le gustó y la cantamos juntos.

Qué ironía, amigo Alberto, siempre nos toca a los cantores dejar en la memoria del público esa canción que jamás olvidan.

Tus canciones son y serán tu vida, tu partida será tan solo un intermedio ya que cada vez que suene tu voz y tus canciones en la radio, en Youtube o en televisión, es el pueblo pidiendo otra, otra, otra.   

Cuando un amigo se va… Alberto Cortez dice presente.

Te dejaré una rosa cada día porque tuve un amigo que se fue con el alba, él volaba conmigo compartiendo mis alas, entrañable paisaje de las cosas amadas, mi canción, mi equipaje, mis vivencias del alma.... llegó la hora.